Cañón, Coisa o Turko, cuando el apodo de los ourensanos sale hasta en la papeleta electoral

«A min aquí todo o mundo me chama Coisa ou alcalde». Así explica José Antonio Feijoo Alonso, regidor de Baltar, su decisión de incluir su apodo en la papeleta del 28M. En el año 2008, la Junta Electoral Central hizo público un acuerdo en el que por primera vez se permitía la «utilización de seudónimos o apodos que sirven o ayudan a la identificación, pero siempre junto al nombre y apellidos». Una veintena de candidatos de la provincia se han acogido a esa posibilidad.

Un ejemplo claro sobre la ayuda que aportan a la identificación es el de Manuel Vázquez. Así, sin más contexto, ese nombre podría referirse a cualquiera, pero si se añade el apelativo Pachi ya nos vamos situando. El exalcalde de O Carballiño siempre fue conocido así y siempre se dio a conocer así, salvo en su etapa de conselleiro, cuando los comunicados oficiales se difundían con su nombre, Manuel, para reforzar su imagen institucional. Ahora, sin embargo, toda la cartelería de su partido, Espazo Común, presenta al candidato como «Pachi alcalde» y así figura también en la papeleta electoral: «Manuel Vázquez Fernández, ‘Pachi’».

Hay comarcas, como A Limia, donde los apodos tienen especial implantación y, en muchas ocasiones, incluso se heredan. Es el caso de José Antonio Feijoo Alonso. Aunque es alcalde de Baltar desde el año 2007, esta es la primera vez que ha incluido su seudónimo en la papeleta. Lo hace, según dice, a modo de homenaje a su abuelo, que fue quien lo instauró. Estuvo emigrado en Lisboa y, cuando volvió, decía «coisa», a lo portugués, en lugar de «cousa». Los vecinos acabaron por llamarle así y el padre de José Antonio Feijoo lo heredó. Tenía una negocio en el que se vendía de todo, una especie de El Corte Inglés local, y se le conocía como «a tenda do Coisa». Así pues, además, de rehabilitar el viejo establecimiento, el alcalde ha decidido incluir el apodo en la papeleta. «Estou moi orgulloso», sentencia.

«Eu nacín Lalo e me parece que morrerei Lalo, polo menos no meu pobo», explica, por su parte, Eladio Fernández Vázquez, que incluyó su apelativo familiar en la candidatura definitiva tras comprobar que no aparecía en la publicada provisionalmente el pasado mes de abril. El candidato de Compromiso por Galicia en Punxín ya lo había utilizado con anterioridad y explica que poner «Lalo» es imprescindible para él. Según relata, su familia tenía un bar en la localidad, «todo o mundo viña por alí e eu sempre fun o Lalo, desde pequeniño». La decisión de imprimirlo en las papeletas para él era obvia: «Se poño Eladio, do concello non me coñece ninguén, pero absolutamente ninguén».

Se da la circunstancia de que en Punxín el actual alcalde del PP —otro Manuel Vázquez, pero no el exconselleiro— también ha constar su apodo, Casalta. En la provincia solo hay otro regidor más en ejercicio que lo hace, el de San Xoán de Río, José Miguel Pérez Blecua, Chemi, que también es del PP. El cabeza de lista popular en Entrimo, José Albino Bastos, es Pucho, el de O Barco, Manuel Núñez, es Noli, y el de Manzaneda, Pedro Yáñez, es Cañón. Además, los populares llevan a un Turko como número siete en Melón (José Ramón Álvarez) y a una Maite de número diez en San Cristovo de Cea (María Teresa Estévez). También es del PP Rivas de Araúxo (Perfecto Paz), que figura como número dos en Lobios.

El abanico lo completan Ficol (Luis Pérez) en el puesto once del BNG de Maside, Sarín (Serafín Núñez), candidato del Bloque en Barbadás, Mariola (María de los Ángeles Iglesias), número uno del PSOE en Vilamarín, o Sito del Valle (Serafín Fernández), alcaldable de Contigo Ourense en la capital. Destaca el caso de la candidatura de Interior Galego Vivo en Vilardevós. Allí sus números dos, tres y cuatro llevan apodos en la papeleta: Nieto (José Manuel Álvarez), Mima (Herminia Barazal) y Paco (Francisco Pereira).

¿Qué pasaría en Ourense si en las elecciones solo votasen los funcionarios municipales?

Miguel Ascón

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