Solo Bildu rentabiliza su apoyo a Pedro Sánchez entre los partidos nacionalistas
ELECCIONES 23J
El independentismo catalán pierde miles de votos desde las generales
15 jul 2023 . Actualizado a las 12:29 h.Los líderes de ERC y Bildu eligieron el pasado lunes Durango, el municipio vasco donde el PP apoyó la investidura de la candidata del PNV en las municipales para evitar que una coalición soberanista siguiese gobernando, para compartir abrazos y simpatías, anunciar una futura entente tras el 23J para lograr «simultáneamente» la independencia vasca y catalana, y advertir sobre la influencia que ambos ejercen en el Gobierno central. «Lo que vaya a pasar, lo que se vaya a dirimir», dijo el republicano Gabriel Rufián horas antes del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo, «lo van a elegir Esquerra Republicana y Bildu».
En la localidad vizcaína coincidieron sobre el escenario el portavoz parlamentario de ERC, su presidente Oriol Junqueras, y el líder de Bildu, Arnaldo Otegi. Coincidieron en que volverán a prestar su apoyo al PSOE en el Congreso si les necesitan de nuevo para gobernar, algo que Rufián recalcaría al día siguiente en Barcelona advirtiendo que lo hará «ante la mínima posibilidad». Esa estrategia de pactos, sin embargo, solo ha beneficiado electoralmente a Bildu desde que Pedro Sánchez es presidente.
La formación aberzale, al igual que los republicanos catalanes, se abstuvieron en la investidura de Sánchez hace cuatro años, mientras el PNV votó a favor de su nombramiento. Los jeltzales perdieron 50.000 votos en las autonómicas del año siguiente respecto a las del 2016, al tiempo que Bildu sumaba 20.500 más. Mayor impacto tuvieron las municipales, cuando se vieron superados por primera vez por la izquierda independentista vasca.
Esta semana, durante un acto en Sestao, el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, recordó que Sánchez o Feijoo le contactarán el 24 de julio «con la calculadora en la mano» para buscar su apoyo. Pero advirtió: «El voto del PNV va estar muy caro». En la misma línea habló Aitor Esteban, portavoz en el Congreso, durante el debate a siete del jueves en RTVE.
Más drástico ha sido el declive de ERC. En las últimas generales lograron un resultado histórico, superando el millón de votos y convirtiéndose en el quinto grupo con más representantes en la Cámara baja, con 13, tres más que Ciudadanos, el partido que venía de ganar las autonómicas del 2017. Los republicanos acusaron el desgaste del independentismo catalán durante los últimos años. En cada convocatoria fueron perdiendo apoyos —300.000 votos menos entre las dos últimas municipales—, y todas las encuestas apuntan a que estarán por debajo de los diez diputados tras el 23J.
Menos impacto del BNG
El BNG también prestó el voto de su diputado Néstor Rego para investir a Sánchez en el 2019. Aquello cogió a los nacionalistas gallegos en pleno alza, pero las encuestas enfrían ahora sus expectativas al situarles con dos escaños, la mitad de los que aspiran tener.