Feijoo pide un amplio apoyo que le permita gobernar en solitario y sin condicionantes

ELECCIONES 23J

Joaquin Corchero | EUROPAPRESS

«Yo admiro mucho a Amancio Ortega, pero no creo que haya que pagarle el cine los martes», ironizó el líder del PP para desacreditar las políticas de ayudas de Sánchez

07 jul 2023 . Actualizado a las 17:43 h.

No podía imaginar un escenario mejor. En Sevilla, con su amigo Juanma Moreno, el presidente andaluz de la mayoría absoluta, y con algunos de los ocho alcaldes que se hicieron con el mando de las capitales el pasado mes de mayo. Y tampoco olvidó Alberto Núñez Feijoo que en esa ciudad fue elegido hace año y medio líder del PP nacional. Tan contento, que hasta se permitió un chiste: «Sevilla, una de las ciudades con mejor clima en verano». 

El candidato del PP fue a Sevilla con un discurso que arrancó con duras críticas contra Pedro Sánchez, críticas que le sirvieron para exponer sus líneas rojas, antes de desgranar sus medidas de ayuda a las familias y autónomos. Al presidente del Gobierno le reprochó el incumplimiento de sus promesas: pactó con Pablo Iglesias, convirtió a Bildu en socio de referencia, dividió al feminismo y permitió que salieran a la calle cientos de condenados por delitos sexuales. También recordó la rebaja de penas por corrupción con fondos públicos y el fin de la sedición. «Hay cuestiones que son líneas rojas para mí: no utilizaré las instituciones al servicio de mi partido, nunca enfrentaré a los españoles en busca del rédito electoral, no pactaré con los que quieren acabar con España y no dejaré que las minorías condicionen mis decisiones». «Como dijo Vlacav Havel, no me han elegido para mentir». Por todo ello, insistió en la necesidad de que de las urnas salga el 23J un «gobierno sin intermediarios y sin condicionantes para que España no se quede sin cambio», en alusión a la necesidad de obtener un resultado que le permita gobernar en solitario.

Joaquin Corchero | EUROPAPRESS

«Cuando España tiene problemas llama al PP a gobernar, ya lo hizo con Aznar y Rajoy». Y en esa línea de desacreditar las políticas de ayudas por el gobierno de Sánchez tiró de ironía: «Yo admiro mucho a Amancio Ortega, pero no creo que haya que pagarle el cine los martes. También a Juan Roig, pero no creo que tenga que ir gratis en tren. Nosotros venimos a hacer cuentas, no cuentos», insistió.

También tuvo tiempo para hablar de Sumar, «otro intento de Partido Comunista de sustituir al PSOE». Y se refirió a Yolanda Díaz «como una política con un instinto de supervivencia excepcional. Estaba en Parlamento gallego, en un partido que consiguió ser segunda fuerza, pero cuando vio que iba a desaparecer, dio el salto a la política nacional. Y yo no sería capaz de hacer lo que le hizo a Irene Montero, dejarla tirada después de haber dicho de ella que era una de las mujeres más importantes de la España contemporánea». Se resistió a considerar a Díaz la líder de ese partido, porque es un conglomerado de 18 formaciones: «Se necesita mapa y cantimplora para saber quienes son los partidos de Sumar».

Feijoo, que ante el auditorio del Nueva Economía Fórum dejó aparcados sus orígenes de niño de aldea en los que tanto había insistido en los últimos días, mostró su preocupación por lo que considera los sectores sociales olvidados por el sanchismo: las familias y los autónomos. Y desgranó las medidas que piensa tomar para facilitar su situación. Además de la ya reiterada rebaja del IRPF a las rentas de menos de 40.000 euros, prometió bajar el IVA de las conservas y el pescado, crear un fondo de ayudas para las familias con problemas para pagar la hipoteca y sustituir «los bonos eléctricos y térmicos por una transferencia directa y compatible con cualquier tipo de contrato».

El otro colectivo que centró su interés fue el de los autónomos, a los que beneficiará con tarifas cero el primer año y permitirá que las deudas con la Seguridad Social no sean incompatibles con el cobro de la pensión.