Los resultados del 10N, por provincias

ELECCIONES 2020

El PP se recupera en A Coruña y le pisa los talones al PSOE en Pontevedra. En Ourense se mantiene el reparto de escaños y en Lugo la crisis de Endesa y Alcoa lastra los resultados del PSOE

11 nov 2019 . Actualizado a las 13:00 h.

En A Coruña

La recuperación del PP y del BNG evitan el estreno de VOX

La remontada del PP en la provincia de A Coruña y la vuelta del BNG al Congreso de los Diputados han sido dos factores determinantes para que Vox no se estrene en Galicia. El diputado que los sondeos le otorgaban al número uno de A Coruña de la formación de Abascal se quedó a 8.000 votos, pese a que con un sustancial avance superó el 8 % de los sufragios. El arreón del PP coruñés, que gana cinco puntos con respecto a las elecciones de abril y se vuelve a colocar como primera fuerza, se produce a pesar del avance de Vox y a costa de la debacle de Ciudadanos, que en siete meses se dejó unos 53.800 sufragios en el camino.

En estas elecciones, que se celebran después de la renovación de los ayuntamientos en mayo, los focos estaban también puestos sobre lo que podrían aportar para una victoria socialista en la provincia las tres principales ciudades, recuperadas por el PSOE tras cuatro años en manos de las mareas. Inés Rey en A Coruña, Sánchez Bugallo en Santiago y Ángel Mato en Ferrol, sacan algunos réditos del efecto alcaldía. Pero menos de cinco meses al mando, un Gobierno en funciones en Madrid y las expectativas de resultados y pactos a nivel nacional le pasan al PSOE una ligera factura de casi 1,5 puntos en la provincia de A Coruña. Los votos que podía arañar a Podemos por la izquierda se los queda Más País.

Es A Coruña donde el PSOE más rentabiliza el gobierno local. Obtiene mejor resultado que en las municipales de mayo y aventaja al PP en unos 6.000 votos. Los populares se quedaron ligeramente por debajo de los resultados de abril y de mayo. Vox captó más de 10.000 papeletas, y Ciudadanos, que tiene una concejala, pierde casi 15.000. En Santiago, el PP le da la vuelta a la situación y devuelve al PSOE a la segunda posición. Con un 12,8 % de los votos, es la ciudad que más contribuyó a que el BNG recupere escaño por la provincia y por Galicia. Y también es donde Vox menos simpatías despierta.

Ferrol premia al PSOE de Ángel Mato, y aunque el PP crece más de cinco puntos, se queda lejos del resultado municipal que lo colocó en mayo como primera fuerza.

As Pontes, localidad en la que gobierna con mayoría absoluta el presidente provincial del PSOE, Valentín González Formoso, la amenaza de cierre de Endesa parecen haber pasado factura a Pedro Sánchez. En localidades como Narón, Oleiros, Culleredo, Arteixo, Ames o Carballo ganó el PSOE. El PP se impuso en Ribeira, Noia o Padrón.

pontevedra

El PP respira y le pisa los talones al PSOE 

El PP vuelve a respirar, también, en la provincia de Pontevedra. Hace poco más de seis meses, en un vuelco electoral sin precedentes, sufrió la primera derrota de su historia en el que había sido feudo tradicional de Mariano Rajoy y Ana Pastor. Los socialistas se convirtieron en la fuerza política más votada con tres diputados, por dos de los populares y uno de Ciudadanos. Ayer, la lista encabezada por María Ramallo recuperó buena parte del terreno perdido y logró empatar a tres diputados, arrebatando a Cs el escaño que tenía.

El PSOE gana de nuevo en las Rías Baixas y lo hace con casi un tercio de los votos. El tirón de Vigo volvió a ser determinante: en la ciudad gobernada por Abel Caballero mantuvieron una diferencia de más de 12.000 papeletas (a la postre, casi el margen de victoria en la provincia) respecto al PP. Este partido resurge de sus cenizas coincidiendo con el fin de ciclo de Elena Muñoz y la llegada de Corina Porro a la presidencia local con la encomienda de resucitar a las bases y dar la batalla en las próximas elecciones autonómicas.

Los socialistas ganan también, aunque con menos margen, en las ciudades de Pontevedra y Vilagarcía de Arousa. Y lo mismo sucede en los grandes municipios del área metropolitana de Vigo, como Redondela, Nigrán, Cangas y O Porriño. En Lalín es el PP el que sale con una hegemonía todavía más reforzada al lograr subir hasta el 46 % de los votos.

La periodista Beatriz Pino se despide del Congreso de los Diputados. El batacazo general de Cs se dejó notar también en Pontevedra, donde en la jornada del 28A la formación naranja había logrado más de 63.800 respaldos y en la del 10N se cayó por debajo de los 23.000.

La subida de Vox, que logra el apoyo del 7,2 % del electorado, es insuficiente para que el general Antonio Budiño entre en el Congreso. Y lo mismo le ocurre al BNG: Carmen Adán no consigue el ansiado escaño para los nacionalistas pese a subir en las urnas.

Quien sí salvó los muebles fue Yolanda Díaz por Podemos-Esquerda Unida. Pese a perder más de 22.000 votos en la provincia (casi la mitad los obtuvo Más País), la coalición retiene el único escaño que tenía. Más País le restó 10.000 votos. El balón de oxígeno del PP anoche se vio refrendado con los resultados del Senado. Los socialistas partían con tres escaños y los populares con uno en la cámara alta. Al término del escrutinio se produjo otro empate: el exconselleiro Javier Guerra y la expresidenta del Parlamento gallego Pilar Rojo se convertirán en senadores populares, mientras que Modesto Pose y Margarita Adrio lo serán por el PSOE.lugo

La crisis de Alcoa y de Endesa lastra los resultados del PSOE 

Hace seis meses el PSOE lucense estaba de subidón, quedándose a solo 750 votos de arrebatarle la victoria al PP de Lugo, una de las cuatro provincias de España donde los populares se resistían a perder su hegemonía. Pero con los resultados de ayer, la histórica brecha entre ambas formaciones ha aumentado (algo más de seis puntos), y a pesar del poder local que obtuvieron en mayo los socialistas en los principales concellos y en la Diputación.

Un buen ejemplo del descalabro del PSOE es que hace seis meses fue la fuerza más votada en 25 ayuntamientos, entre ellos los más poblados, pero este domingo bajaron a 16, dejándose por el camino territorios con peso como Sarria, Ribadeo y Burela. Significativo fue el resultado en la capital, donde el PSOE ganó al PP por solo 21 votos, cuando hace medio año los socialistas iban imparables y sacaron casi nueve puntos de distancia. En la sede del PSOE anoche no quisieron hacer una valoración de los resultados hasta conocerlos más a fondo. Un termómetro de la pérdida de confianza del electorado lucense en el PSOE se pudo comprobar en Cervo, donde se ubica la fábrica de Alcoa San Cibrao. Los populares ganaron en este municipio tras haber perdido en las pasadas elecciones. La amenaza de cierre de esta factoría lastró al PSOE en la pujante A Mariña. También el PP ganó en los municipios de Terra Chá afectados por un posible cierre de la térmica de As Pontes.

De esta forma, el PP de Lugo se ha rearmado después de la histórica caída de abril y la pérdida de alcaldías de mayo. Y este factor, señalaron fuentes populares, es fundamental de cara a las autonómicas del 2020. Anoche, las caras en la sede popular eran de satisfacción. A pesar de ser una campaña exprés, Núñez Feijoo se mojó personalmente con varios mítines y encuentros con colectivos sociales, y con los Presupuestos de la Xunta debajo del brazo. La falta de motivación en el rural lucense lastró los resultados del PP en abril, pero en esta cita electoral, más cercana a las autonómicas, ha vuelto a movilizar a su electorado fiel, abriéndose la brecha con el PSOE en municipios del interior.

Con respecto al resto de partidos, Vox y BNG mejoraron sus resultados, pero lejos de la tercera fuerza en la provincia, que volvió a ser Unidas Podemos, aunque se ha dejado casi 4.000 votantes. La caída de Ciudadanos -ya anunciada en las municipales de Lugo capital- apenas supuso un trasvase de votos a PP y Vox.

ourense

Los de Casado afianzan su ventaja, pero se mantiene el reparto de escaños

En las elecciones del pasado mes de abril el PSOE estuvo a punto de acabar con la histórica hegemonía electoral del PP en la provincia de Ourense. Este domingo los populares lograron recuperar parte de los apoyos perdidos el 28A, pero no lo suficiente como para romper el empate a dos diputados con los socialistas. El reto que se había marcado el partido presidido por José Manuel Baltar era volver al 3-1 previo, pero no ha podido ser.

Con el 100 % escrutado, el PP se quedó 66.538 votos, 39,49 % del total, lo que supone casi un 5 % más que hace siete meses. Sus representantes en el Congreso seguirán siendo, por lo tanto, Ana Belén Vázquez y Celso Delgado, ambos con una amplia experiencia parlamentaria. El PSOE, por su parte, logró 56.056 votos, un 33,27 % (un 0,4 % más que en abril) y mantiene como diputados a Marina Ortega y Adolfo Pérez Abellás, que se estrenaron en la Cámara Baja tras el 28A.

En el contexto actual, ninguna fuerza política ha logrado romper el histórico bipartidismo de la provincia. Desde 1986 no hubo ningún partido diferente a PP y PSOE que consiguieran diputados por Ourense hasta que David Bruzos alcanzó esa meta con En Marea en diciembre del 2015. En esta ocasión volvió a intentarlo encabezando la lista de Galicia en Común (la marca gallega de Unidas Podemos), pero su candidatura se quedó lejos de lograr escaño (le faltaron más de 14.000 votos).

Logró un 7,92 %, un porcentaje muy similar al de Vox. La candidatura encabezada por Begoña Conde -que es la tía materna de Santiago Abascal y que no tiene vinculación directa con la provincia- pasó de 12.956 votos a 12.898. El quinto puesto es para el BNG, que mejoró resultados y logró un 6,02 % de los apoyos. Finalmente, Ciudadanos, que había sido tercera fuerza en abril, ahora es la sexta con un 3,68 %. El partido naranja perdió más de 14.000 votos en siete meses.

El reparto tras el 10N de la representación ourensana en el Senado también reproduce el resultado de abril, con tres escaños para el Partido Popular (Miguel Ángel Viso, Carmen Leyte y Francisco José Fernández) y uno para el PSOE (Juan Carlos Francisco Rivera).