El padre de Mariluz Cortés y la periodista Cayetana Álvarez de Toledo, cabezas de lista del PP por Huelva y por Barcelona
ELECCIONES 2020
En Sevilla cae otro exministro, Juan Ignacio Zoido, para dar paso a Teresa Jiménez-Becerril
15 mar 2019 . Actualizado a las 19:52 h.El Partido Popular contará con otras tres figuras mediáticas para sus listas a las elecciones generales. Juan José Cortés, padre de la pequeña Mariluz asesinada en el 2008, sustituirá a la exministra Fátima Báñez como cabeza de cartel en Huelva. La periodista Cayetana Álvarez de Toledo será número uno por Barcelona. En Sevilla, la eurodiputada Teresa Jiménez-Becerril, hermana del concejal del PP asesinado por ETA en 1998, entrará por el exministro Juan Ignacio Zoido.
El nuevo cabeza de lista en Huelva lideró, tras la muerte de su hija, un movimiento de recogida de firmas para solicitar la prisión permanente revisable para casos como el de Mariluz. Desde hace años colabora como asesor el PP y son numerosos los actos de este partido a los que asiste. El pastor evangélico apareció como portavoz improvisado de la familia de Julen durante la operación de rescate del pequeño, una aparición que fue cuestionada al entenderse como un intento de buscar protagonismo.
En Barcelona, la exministra Dolors Montserrat quedó desplazada en la lista a pesar de que su presencia al frente de la candidatura parecía asegurada. En su lugar estará la periodista Cayetana Álvarez de Toledo, un perfil más conservador y que encontró uno de sus momentos más mediáticos con el mensaje dirigido a la alcaldesa de Madrid por la cabalgata de los Reyes Magos en la capital: «No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena».
En Sevilla cae otro exministro, Juan Ignacio Zoido, para dar paso a Teresa Jiménez-Becerril. La política sevillana, que es licenciada en Periodismo y hermana del que fuera concejal sevillano Alberto Jiménez-Becerril, asesinado por ETA junto a su mujer, Ascensión García, lleva una década como eurodiputada del PP.
La cabeza de lista del PP en la provincia preside desde 2002 la Fundación Jiménez Becerril, que persigue perpetuar la memoria de las víctimas.