Las obras del centro de Lugo, un incoveniente en el colegio Quiroga Ballesteros: «Hay días en los que es imposible dar clase»

EDUCACIÓN

Dirección y padres piden más vigilancia policial durante la entrada y salida de los escolares, un acuerdo que según asegura el Concello se está respetando
30 oct 2024 . Actualizado a las 20:09 h.Las obras del centro de Lugo llevan tiempo causando polémica, para bien o para mal. Ahora el plan de peatonalización afecta de lleno a la rutina en el CEIP Plurilingüe Benigno Quiroga Ballesteros, donde, según explican, desde el curso pasado aprenden a convivir con el tumulto que implican los trabajos. «Hay días que con el ruido es imposible dar clase y los recreos y educación física se hacen fuera», explica Beatriz Gómez, directora del centro.
Pero más allá del malestar a la hora de desarrollar la jornada lectiva entre docentes y alumnos, los inconvenientes se concentran especialmente a la hora de entrada y salida, cuando se acumulan padres y niños en las inmediaciones del colegio de Bolaño Rivadeneira. «Le pedimos a la alcaldesa que pararan en esa franja horaria y obtuvimos esa promesa, pero no se está cumpliendo». Ponen el foco en que se ven obligados a franquear operarios y a enfrentarse a problemas viales debido al tránsito de camiones y maquinaria.
«En la entrada puede haber unas 150 personas que tienen que estar en el medio de la calle por donde pasan los coches. Y hay que tener en cuenta que los estudiantes de 5º y 6º de Primaria tienen permiso para venir solos. Se acordó vigilancia policial y un dispositivo especial que muchos días no se está cumpliendo», afirma Gómez. Desde el centro solicitaban que evitaran los trabajos de picado por las mañanas, aunque la petición no llegó a buen puerto según ella misma explica.
«Un día los padres se quejaron y llamaron a la policía porque estaba el contenedor mismo al lado de la puerta. Estaban tirando piedras y los niños entrando. Nos pareció incluso una falta de respeto». Así que el colegio y el Anpa decidieron enviar un escrito al Concello solicitando los motivos por los que los acuerdos, en cuanto a vigilancia policial y a frenar los trabajos en las horas punta, no se están siguiendo.
Presencia policial irregular, según los padres
«Las obras siguen realizándose en los horarios de entrada y salida de los escolares, mientras que la presencia policial que debería garantizar la seguridad en estos momentos resulta intermitente e irregular», traslada el padre de dos alumnos en una carta al Concello. En esta queja, manifiesta su preocupación por la prolongación de los trabajos, asegurando que reclamaron en varias ocasiones una solución urgente y beneficiaria para todos.
«La falta de atención a este colegio público es evidente y, desafortunadamente, parece que el ritmo de las obras responde más al calendario electoral que a las verdaderas necesidades de la comunidad educativa», continúa. Sin embargo, desde el Concello apuntan que se está respetando al máximo lo acordado con el colectivo. «La policía local está yendo de forma habitual. Este miércoles estuvieron en la entrada y varios días en todas las franjas. Además, los trabajos duros de las obras paran durante el horario de entrada y salida del colegio», afirman.
Para asegurar el desarrollo de la actividad lectiva, el colegio demanda que se les avise previamente de cuándo van a llevar a cabo labores de picado y así poder adaptar el calendario. «El día que hicimos un mural sobre el lenguaje de signos vinieron a dar una charla aquí fuera, pero con el ruido que no se escuchaba», dice la directora.
Depués del parón durante el verano y la nueva paralización temporal que llegará en Navidades, piden que se prioricen las jornadas en las que el colegio está cerrado. «La peatonalización es beneficiosa para todos. Entendemos que no pueden parar las obras y que existen unos plazos, pero se puede buscar el consenso».

El PP denuncia daños estructurales
Hacen hincapié también en los estudiantes con necesidades especiales. «Hay que tener en cuenta que es mucho tiempo y que hay alumnado con algún tipo de discapacidad que es especialmente sensible a los ruidos y se altera mucho».
En cuanto a los posibles daños del edificio que denunciaron desde el Grupo Municipal Popular al detectar una columna desplazada y grietas en el muro perimetral, desde el CEIP aseguran que no se puede echar la culpa a los trabajos urbanos.
«Las grietas en el muro puede que se agravaran, pero venían de antes, suponemos que es por el picado. De hecho, tenemos que arreglar la puerta ya que no cierra bien». El Concello sostiene que no existen daños estructurales como tal, «sino una agrieta en el muro del cierre perimetral que para nada es un daño estructural, que se solucionará y que no tiene ningún tipo de riesgo para el edificio»