






















La escuela ordinaria pierde 2.300 estudiantes y la profesional gana 4.500
11 sep 2023 . Actualizado a las 16:41 h.Este curso, por primera vez, todos los niveles educativos gallegos empiezan las clases a la vez, hoy. No solo lo hacen los alumnos de la escuela ordinaria —infantil, primaria, ESO, FP y bachillerato— sino los de universidad, enseñanzas artísticas y escuelas de idiomas. El grupo más importante, en número y socialmente, es el de colegios e institutos, que suman 312.000 sin contar la FP. Y es que esta etapa merece hoy más que nunca una mención aparte, porque se han convocado 42.174 plazas de primer año, una cifra récord, que supone unos 4.500 alumnos más para el sistema. Esto, en un contexto de reducción de estudiantado: se pierden 2.800 en infantil (la etapa más sensible y que refleja la caída demográfica) y más de 900 en primaria; solo crece en ESO, con casi 1.400 matriculados más; mientras que en bachillerato, posiblemente debido al auge de la FP de grado medio, la demanda apenas se mantiene (5 puestos nuevos sobre el año pasado).
La FP, en cambio, muestra un gran músculo, con una lluvia de dinero procedente de la Unión Europea que ha multiplicado la oferta. Y con éxito de demanda. Nicolás Espasandín, director del CIFP Politécnico de Santiago reconoce que la respuesta ante su oferta incluso les sorprendió a ellos: «Cando se abriu a convocatoria, en tres horas tiñamos ciclos xa con listas de espera». La práctica totalidad de los ciclos ya están cerrados en muchos institutos, aunque todavía quedan plazas libres, pocas, en diferentes centros. En el Politécnico santiagués ya no queda nada libre.
El problema al que se enfrenta ahora los equipos directivos es encajar todo eso en los centros educativos, para lo que llevan preparándose meses. «É complicado —reconoce Espasandín— porque as instalacións non dan máis de si. Inicialmente este instituto [que tiene unas grandes instalaciones en la zona de Conxo] estaba pensado para 450 alumnos e temos 1.500 agora». Por eso tienen una ocupación media de los espacios que han cifrado en el 87% y obviamente eso repercute en los horarios: la FP dual suele ser de tarde porque de mañana necesitan el espacio para los ciclos ordinarios.
También tiene problemas de espacio el CIFP As Mercedes, de Lugo, uno de los tres centros gallegos de excelencia en la FP. Joaquín Expósito, su director, explica que apenas quedan unas plazas libres (nueve en dos ciclos superiores de la modalidad ordinaria y en seis en total en tres ciclos de grado medio). Por supuesto, esto afecta a la organización: «Nunca habíamos tenido tantos alumnos en los ciclos ordinarios», apunta Expósito, quien está al frente de un centro con mil estudiantes. Encajar horarios es complicado y muchos ciclos se ofrecen de tarde.
La única modalidad que se resiste a triunfar es, sorprendentemente, la dual. ¿El motivo? No parece claro. Para Expósito una razón puede ser el horario, mayoritariamente de tarde: «A los padres de alumnos de 16 y 17 [la edad natural de la FP de grado medio] les cuesta enviarlos a clase por la tarde y que salgan de noche». Otros apuntan a la reticencia a entrar tan jóvenes en el mercado laboral. En cualquier caso «con la nueva ley, que empezará a aplicarse el próximo curso —reconoce el director de As Mercedes— toda la FP pasa a ser dual en la práctica».
Acaba el proceso de aplicación de la Lomloe, salvo la selectividad
La gran novedad de este curso es que termina el proceso de implementación de la Lomloe. Se aplicará en los cursos pares de infantil, primaria, ESO y bachillerato (la FP se rige por otra normativa que cambiará el año que viene). ¿Qué implica la Lomloe? Nuevas asignaturas y horarios, pero sobre todo un impulso al trabajo cooperativo entre docentes, el uso de nuevas metodologías en el aula y una concepción de la educación más global y menos compartimentada en asignaturas.
Lo que no cambia es la selectividad, y se alargará un curso más el modelo pandemia, con las dos opciones fusionadas. La nueva prueba carece del decreto que la ordena y que el Gobierno en funciones no puede aprobar. Así, el examen de madurez se pospone al menos para junio del 2025.
Los másteres de formación profesional aceptan universitarios
Los másteres de FP, tanto de grado medio como superior, van a vivir una revolución. Y es que una normativa autonómica recién aprobada permite que alumnos de cualquier titulación de FP e incluso de universidad accedan a esta formación.
Los cursos de especialización, así es su nombre oficial, tienen una duración habitual de un año y nacen con el objetivo de formar a los trabajadores en áreas de nuevo desarrollo, de las drones a la inteligencia artificial o la fabricación en 3D.
Antes, cada curso estaba restringido a titulados de ciclos concretos, y ahora se abre a todos técnicos. También, y esto es lo destacado, aceptarán titulados universitarios. Una entrevista con los profesores será la clave para saber si el aspirante puede aprovechar el curso al tener unos conocimientos mínimos.