La Xunta rectifica: habrá clases en ESO para todos hasta finales de junio

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de estudiantes de secundaria y bachillerato entrando en su instituto, en A Coruña
Imagen de estudiantes de secundaria y bachillerato entrando en su instituto, en A Coruña ANGEL MANSO

Este jueves lleva la reordenación de los exámenes a la mesa sectorial

12 dic 2022 . Actualizado a las 19:54 h.

Adiós a las tres semanas perdidas de junio para los alumnos de ESO que hayan aprobado todo. La Consellería de Educación anuncia una rectificación en el calendario de las evaluaciones de ESO, lo que en la práctica supone que los últimos exámenes serán justo antes del 22 de junio, como ha ocurrido tradicionalmente. El curso pasado la tercera evaluación se celebró el 5 de junio y obligó a los alumnos con todo aprobado a permanecer en las aulas sin dar materia nueva, lo que generó malestar entre los padres y muchos más problemas que beneficios.

La decisión se debatirá este jueves en la mesa sectorial docente —Xunta y sindicatos— en Santiago. Según Educación, se hace para atender «as peticións da comunidade escolar, especialmente das familias, tras a experiencia derivada da Lomloe». La consellería explica que el ajuste de las evaluaciones el curso pasado vino dado por la decisión del Ministerio de Educación e FP «modificara o sistema a metade do curso».

Lo cierto es que parte de la responsabilidad es de la propia Xunta, que adelantó los exámenes de septiembre a junio de un año para otro, cuando se estaba saliendo de la pandemia y con una nueva ley en aplicación. La idea inicial de la Xunta no era mala: las clases se desarrollarían en junio con normalidad y entre los días 17 y 21 (variable según el calendario) habría exámenes de recuperación para los estudiantes de ESO con materias suspensas. Estaba claro que este período tan corto impediría a un alumno con varias asignaturas pendientes recuperar el curso (en septiembre ha habido aprobados de récord), y eso ya generó malestar entre las familias, especialmente las de alumnos con necesidades de apoyo educativo. Pero el curso 21/22 empezó con esta norma y en esas semanas iniciales el Gobierno advirtió que la ESO que dibuja la nueva ley no debería tener exámenes de recuperación: hay que hacer evaluación continua y si es continua, un alumno no puede recuperar el curso entero en un examen, da igual que sea en septiembre que en junio. En el debe del Ministerio de Educación y FP está, tras hacer el anuncio, haber aceptado cierta flexibilidad de la norma en ese primer año, porque obligados por la seguridad jurídica que debe amparar las acciones de los funcionarios, en noviembre ordenaron que desapareciesen sí o sí esos exámenes de recuperación. 

El resultado fue que los alumnos tuvieron un atracón de exámenes en mayo, y los que aprobaron todo se encontraron a 5 de junio sin nada que hacer. No podían aumentar materia, y en clase se estaba trabajando con los estudiantes que tenían materias suspensas. Los centros podían organizar actividades, talleres y proyectos, pero eso suponía que los profesores tenían que trabajar en equipo, que unos debían hacerse cargo de los estudiantes suspensos de los otros, y que la responsabilidad era compartida. ¿Qué ocurrió en la práctica? Que los estudiantes aprobados dejaron de ir a clase, sobre todo los de los últimos cursos de la ESO; los profesores hicieron la vista gorda y las familias aceptaron la situación, que incluso les costaba dinero (casi ningún colegio concertado perdonó las cuotas ni el comedor).

Ahora, la Consellería de Educación ha abierto la puerta a la libertad de los centros educativos: «Para facer efectiva a modificación, a orde prevista recolle que o alumnado de Educación Secundaria Obrigatoria ten dereito a tres sesións de avaliación parciais e unha avaliación final, pero dálle liberdade aos centros para facer coincidir a data da terceira sesión parcial coa avaliación final de ESO. Dita avaliación final para o ciclo da secundaria realizarase a partir do día 22 de xuño de 2023. Así pois, queda eliminada a referencia á sesión de avaliación previa á final que ata o de agora se establecía a partir do 5 de xuño».

Para la Consellería de Educación, se da «maior estabilidade posible e certezas ao sistema educativo» además de «escoitar á comunidade escolar». Esta modificación se toma, añaden desde San Caetano, «en resposta ás peticións recibidas por parte da mesma, tras un diálogo mantido nos últimos meses tanto con representantes das familias, como coas organizacións sindicais e equipos directivos dos centros educativos».

Alerta la Xunta que esta modificación solo de aplicará en ESO. Bachillerato, FP básica y los ciclos formativos tendrán el mismo calendario con dos convocatorias finales (ordinaria y extraordinaria) como exige la normativa estatal.