El próximo curso se duplica la caída de alumnos en Galicia: 7.600 menos en septiembre

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de archivo del primer día en educación infantil en el colegio público Quiroga Palacios, de Santiago
Imagen de archivo del primer día en educación infantil en el colegio público Quiroga Palacios, de Santiago Sandra Alonso

En tres años se perdieron 14.000 plazas y la previsión es empeorar cuando se incorporen los niños nacidos durante la pandemia

30 jun 2022 . Actualizado a las 07:17 h.

La preparación de cada curso escolar en Galicia supone lidiar con una reducción de matrícula que alcanza cotas mayores en la etapa de educación infantil. Según las estimaciones de la Consellería de Educación, en septiembre habrá matriculados en esta etapa y en primaria 7.600 alumnos menos que en el curso que acaba de terminar.

Este descenso prácticamente duplica al del año anterior (que fue de unos 4.000 estudiantes), que a su vez era casi el doble del precedente (2.500 menos empezaron el curso 20/21).

La previsión para los próximos años no solo incide en esta tendencia sino que incluso puede ser peor, ya que en septiembre del 2023 se incorporarán a la escuela ordinaria los niños nacidos a lo largo del 2020, el primer año de la pandemia. En septiembre del 2024, por su parte, le llegará el turno a los gallegos nacidos en plena crisis sanitaria, en el 2021. Como dato indicativo de lo que puede ocurrir, las cifras provisionales que maneja el INE dicen que en Galicia nacieron ese año 14.800 bebés, lo que supone unos 500 menos que en el ejercicio anterior.

De 40.000 a 14.000 bebés

La magnitud del problema se entiende mejor al recordar que en los años setenta se superaban los 40.000 nacimientos anuales, y que se comenzó el siglo XXI con 20.000 bebés por año. Fue la crisis económica del 2008 la que puso fin a una incipiente recuperación de la población que se detectó desde el año 2000, especialmente desde el 2003, vinculada a la llegada de inmigrantes jóvenes a la comunidad gallega. Eso permitió que en el 2008 naciesen en la comunidad 23.175 nuevos vecinos, casi 8.400 más que la registrada en el 2021, trece años después. Ese decenio del cambio de siglo fue la única vez en 45 años que el balance interanual de nacimientos en Galicia fue positivo.

La falta de niños se traduce en el corto y medio plazo en falta de estudiantes. Los alumnos que se incorporan este septiembre son los nacidos en el 2019, cuando Galicia cayó en nacimientos por debajo de los 16.000 anuales.

Por eso, de las 26.000 plazas que se ofrecieron el pasado marzo para los futuros estudiantes de 4.º de infantil (es decir, para 3 años, cuando comienzan el colegio ordinario) solo hay ocupadas a día de hoy unas 15.000.

Relación con el colegio

Esto supone que en Galicia habrá en el curso 22/23 un total de 51.000 alumnos de educación infantil (tres, cuatro y cinco años) y 127.000 de primaria. En total, 178.000 estudiantes para los 900 colegios que ofrecen estas etapas educativas.

Si en el 2018 nacieron muchos menos niños que en el año anterior, en el caso de los alumnos ocurrió lo mismo en el 2021/22, cuando esos niños se incorporaron a la escuela. El total fue de 55.700 estudiantes en infantil y 130.700 en primaria, pero un año antes habían sido 59.000 y 134.000 respectivamente. Hubo la creencia de que la pandemia pudiese tener algo que ver, que las familias con niños pequeños prefiriesen no mandar a sus hijos al colegio, que no es obligatorio hasta primaria, cuando cumplen 6 años. Pero las estadísticas de este próximo curso señalan el declive demográfico como causa principal.

Lejos está Galicia de tener 64.000 alumnos en infantil y 136.000 en primaria, algo que ocurría hace solo seis años.

Escolas Católicas cifra en 3.000 el número de asistentes a la protesta
Escolas Católicas cifra en 3.000 el número de asistentes a la protesta

Escolas Católicas moviliza a miles de personas para protestar por el cierre de aulas concertadas

La patronal de los colegios concertados Escolas Católicas, que aglutina al 50% de los centros gallegos con concierto organizó ayer una concentración ante las oficinas de la Xunta en San Caetano para protestar por el cierre de aulas en sus centros, especialmente en la provincia de Pontevedra. Escolas Católicas contó con el respaldo de dos de los sindicatos FSIE, USO y SNEP, así como con el apoyo de las familias (Congapa) y de las otras patronales del sector, CECE y ACES.

En su protesta, Escolas Católicas pedía que la Consellería de Educación «reconsidere el cierre de aulas y que inicie los contactos para pactar medidas alternativas al cierre». Creen desde la entidad que la disminución de alumnado debe considerarse una oportunidad más que un problema, porque así se permite una mejor atención de los estudiantes, especialmente de aquellos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEE).

Recuerdan que los colegios de la red concertada tienen menos recursos que los de la pública, como por ejemplo un orientador en primaria, a pesar de que «segundo datos da propia consellería», acogen al 66% de los estudiantes con NEE de todo el sistema educativo gallego.