Un alumno de 24 años finaliza el bachillerato en el IES Rosalía de Santiago con un 10 en todas las materias

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Alfredo Maza cursó el bachillerato de adultos en el IES Rosalía de Castro de Santiago
Alfredo Maza cursó el bachillerato de adultos en el IES Rosalía de Castro de Santiago cedida

Cursó la modalidad de adultos, 7 años después de acabar la ESO, y ahora quiere estudiar Traducción de Inglés y Alemán

26 may 2022 . Actualizado a las 02:29 h.

Entre el claustro de docentes del IES Rosalía de Castro se comenta con asombro el caso de Alfredo Maza, un estudiante que cursó el bachillerato en la modalidad de adultos, y lo finalizó con 24 años y con un 10 en todas las materias. Es una demostración de una segunda parte buena, que desmiente el dicho que afirma lo contrario. Porque Alfredo finalizó la ESO a los 17 años y no continuó en el bachillerato «porque no sabía muy bien lo que quería hacer, pensaba que no iba a aprobar el bachillerato y que no iba a estar contento, y preferí buscar algo para trabajar», explica. Ahora tiene claro que se presentará a las ABAU, del 7 al 9 de junio, y quiere estudiar Traducción de Inglés y Alemán en la Universidade de Vigo.

Alfredo espera elevar en las pruebas de selectividad su 9,58 de nota media del bachillerato, porque en primero sus notas fueron algo más modestas. Antes de reencontrarse con éxito con los estudios ejerció en diversos trabajos, porque era lo que quería y porque además su madre le dio un ultimátum, dice: tuvo empleos como comercial de una compañía telefónica; en establecimientos de hostelería, como camarero; y en el centro comercial Cancelas. Hasta que le afectaron los despidos y ERTE a causa de la pandemia del covid. Fue entonces cuando decidió estudiar de nuevo: «Descubrí el bachillerato de adultos y decidí probar en el IES Rosalía. Aunque llevaba varios años sin coger un libro, comencé de nuevo en septiembre del 2020, conseguí buenas notas desde el principio y me vi impulsado además por la buena dinámica del instituto. Eso facilitó que acabase el segundo curso con un 10 en todo, estoy muy contento», manifiesta.

Volver al estudio «al principio fue un poco durillo, iba con unas expectativas muy bajas, pensaba que me iba a costar mucho más. El primer trimestre fue especialmente complicado, por la falta de hábito de estudiar; pero el primer examen ya conseguí muy buena nota. Eso me animó y a partir de ahí fue todo mejor. Los profesores también me ayudaron mucho», sostiene.

En su aula eran 20 estudiantes matriculados «pero asistíamos habitualmente 10 o 12 a clase. El bachillerato de adultos es en horario de tarde, entre las 16.45 y las 22.25 horas». A Alfredo le gustaba ese horario «porque así tenía tiempo para estar más activo físicamente por la mañana y poder hacer deporte, comer tranquilo y ver mis series. Para algún colega era un poco tarde la hora final, le complicaba compaginar con el horario del autobús; pero el mío pasaba a las 22.30 y me coincidía bien», refiere.

Recientemente volvió a trabajar de nuevo. Pero no le impide preparar las pruebas de evaluación para el acceso a la universidad, que están ya próximas. No les tiene miedo y confía en elevar su nota media. Su idea es estudiar la carrera de Traducción de Inglés y Alemán: «siempre se me dieron bien los idiomas y quiero probar en traducción, creo que es algo que se me podría dar también bien y tener futuro en eso», manifiesta.

El bachillerato de adultos es una opción menos conocida que las de los bachilleratos ordinarios o internacional que ofrece el IES Rosalía de Castro. El director de este instituto, Xavier Mouriño, valora que es una buena opción para quienes quieran reengancharse a los estudios, como le ocurrió a Alfredo Maza: «as aulas son presenciais polas tardes, teñen as mañas libres para traballar se queren, e a asistencia e o apoio que recibe o alumnado facilitan que consigan o éxito con facilidade», sostiene. No es además una enseñanza masificada «e quen se esforza e estuda pode conseguir unha boa posición para participar nas ABAU, de ser iso o que lle interesa», agrega Xavier Mouriño.

Este alumnado, junto con el de ciclos de formación profesional, es el de más edad que acude al instituto Rosalía.