Savia nueva para el comedor de la Cocina Económica de Ferrol

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

EDUCACIÓN

De izquierda a derecha, Carla, Valeria, Sara, Darío, Aitana y Jose, seis de los voluntarios más jóvenes de la Cocina Económica
De izquierda a derecha, Carla, Valeria, Sara, Darío, Aitana y Jose, seis de los voluntarios más jóvenes de la Cocina Económica CESAR TOIMIL

La institución de la calle Rubalcava rejuvenece con la incorporación de nuevos voluntarios de 17 a 25 años dispuestos a ayudar: «Es mentira que no hay jóvenes comprometidos»

01 mar 2022 . Actualizado a las 09:39 h.

Jose Zar no encaja con la etiqueta de «nini», esa que se le adjudica a jóvenes que ni estudian ni trabajan. Y es que este vecino de Canido de 25 años no solo estudia Relaciones Laborales y trabaja en una empresa que presta servicios auxiliares al campus, sino que, además, una vez por semana, reserva dos horas y media de su tiempo libre para ayudar a servir comidas en la Cocina Económica de Ferrol. «¡Y no soy el único! En el comedor hay otros estudiantes que también echan una mano siempre que pueden. Mucha gente dice que hoy en día no hay jóvenes comprometidos, pero es mentira. Sí que los hay», comenta con vehemencia Jose.

Él comenzó a aportar su «granito de arena» en la entidad de la calle Rubalcava hace ya cuatro años, pero recientemente otros estudiantes de 17 a 25 años le han seguido lo pasos, propiciando así el «rejuvenecimiento» de la plantilla de voluntarios activos, que está integrada por 30 personas. De ellas, casi una decena —es decir, un tercio del total— son jóvenes menores de 25 años «comprometidos y vitales», en palabras del presidente de la Cocina Económica, Antonio Tostado.

La reciente incorporación de estos jóvenes a la entidad ha venido propiciada en gran medida por el aumento de la actividad de la Cocina Económica en redes sociales, aunque tanto Jose Zar como Antonio Tostado advierten de que todavía hacen falta muchas más manos dispuestas a colaborar. «Ahora somos treinta voluntarios, pero es que antes de la pandemia había 48», señala Jose Zar.

Los jóvenes voluntarios,  retratados en el comedor solidario de la calle Rubalcava
Los jóvenes voluntarios, retratados en el comedor solidario de la calle Rubalcava CESAR TOIMIL

¿Que requisitos hay que cumplir para hacerse voluntario? Antonio Tostado recuerda que se puede ayudar desde los 16 años y basta con poder echar una mano en un turno un día por semana (de 12.30 a 14.30 horas en las comidas, o de 19.30 a 21.00, en las cenas). Es decir, con poder aportar apenas dos horas de trabajo a la semana es suficiente. Antes de enfundarse el uniforme y ponerse manos a la obra, los voluntarios deben asistir a un curso de manipulador de alimentos «muy sencillo», y además, para quienes estén interesados, la entidad también ofrece formación adicional homologada en primeros auxilios, uso del desfibrilador o prevención de riesgos.

A cambio, los voluntarios viven una experiencia que Jose Zar califica como «súper gratificante». «A mí me ayudó a superar una depresión y a valorar las cosas importantes de la vida», comenta al tiempo que subraya el «orgullo» que supone poder trabajar a favor de una entidad con tanta historia y tan ligada a Ferrol como el comedor de la calle Rubalcava. «Antes de hacerme voluntario tenía una imagen muy equivocada de la Cocina Económica. Como otra mucha gente, pensaba que era una institución muy rígida y cerrada, pero es todo lo contrario. Aquí la gente es muy acogedora y abierta. Nos tratan súper bien», destaca.