La historia detrás de un estudiante pakistaní en Galicia: «En mi familia están muy orgullosos, soy el primero que ha llegado a la universidad»

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

EDUCACIÓN

Imram Razzak en su primera día de estudios de ADE en Ourense
Imram Razzak en su primera día de estudios de ADE en Ourense MIGUEL VILLAR

Imram Razzak, que llegó a España desde Pakistán sin saber ni una palabra de castellano, se estrenó este lunes como alumno de ADE en el campus de Ourense

09 sep 2021 . Actualizado a las 10:55 h.

Llegar a la universidad suele ser un camino largo y duro para cualquier estudiante, pero querer es poder y prueba de ello son historias como la de Imram Razzak, que en el 2013 llegó a España desde Pakistán sin saber ni una palabra de castellano y este lunes se estrenó como alumno de primer curso del grado de Administración y Dirección de Empresas, ADE, del campus de Ourense.

Su mérito es grande porque, además, este joven afincado en la ciudad de As Burgas ha logrado romper un techo de cristal en su familia, convirtiéndose a los 23 años en el primero que accede a estudios superiores. «No sabía si iba a poder llegar hasta aquí, ha sido un camino largo», reconocía tras su primera clase, emocionado por la nueva etapa que se abre para él. «Mi madre está estos días en Pakistán y hasta ayer no le dije nada, se puso muy contenta al enterarse; en casa están todos muy orgullosos porque soy el primero que ha llegado a la universidad», cuenta.

Hace ocho años, Imram viajó desde su país natal para reunirse con su padre, que entonces residía en Logroño. Desde el primer momento la prioridad fue aprender el idioma. «Ha sido muy difícil porque todo es muy diferente; al principio solo sabía decir ‘hola' y poco más, pero poco a poco fui mejorando», admite. En el 2017 la familia se trasladó a Ourense, donde actualmente regentan un negocio de alimentación, pero Imram quiso seguir estudiando y se matriculó en el Instituto de O Couto. «Un profesor me recomendó hacer un ciclo formativo porque así podría seguir perfeccionar mi español, así que primero hice uno medio y luego otro superior, los dos en administración y finanzas. Fue entonces cuando descubrí que el mundo de la empresa me gustaba, y aquí estoy», relata sonriente tras haber pasado una noche sin poder dormir por los nervios.

«Todo es nuevo para mí, no conozco a nadie y cuando estoy en un sitio en el que hay mucha gente me pongo muy nervioso», confiesa mientras sueña ya con el futuro. «Me gustaría tener mi propio negocio o trabajar para una empresa grande», asegura. Sabe, eso sí, que le quedan por delante muchas horas de estudio y dedicación, aunque si puede seguirá también echando una mano a sus padres en el negocio. «Estar aquí ha supuesto un gran esfuerzo y pienso aprovechar la oportunidad», garantiza.