En el limbo con la nueva ley de educación: «Me echan de FP aunque aprobé todo primero»

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira A CORUÑA / LA VOZ

EDUCACIÓN

Raquel Álvarez no puede matricularse de 2.º del ciclo de FP superior Xestión de Aloxamentos Turísticos porque está en un limbo legal con la entrada de la Lomloe (ley Celaá)
Raquel Álvarez no puede matricularse de 2.º del ciclo de FP superior Xestión de Aloxamentos Turísticos porque está en un limbo legal con la entrada de la Lomloe (ley Celaá) MARCOS MÍGUEZ

Raquel Álvarez, que hizo BUP, entró en un ciclo el año pasado y ahora no puede pasar a segundo. La Xunta busca soluciones

21 jul 2021 . Actualizado a las 15:32 h.

Cambiar una ley orgánica tan compleja como la de Educación deja flecos sueltos, casos que quedan en un limbo y que sirven de recordatorio de lo importante que es la estabilidad de las normativas. Pasó con las adaptaciones de la Lomce (ley Wert), cuando los alumnos repetidores de 2.º de bachillerato no tuvieron que hacer la selectividad en el curso 2016/17 para entrar en la universidad —algunas de sus asignaturas habían desaparecido—, y ha vuelto a pasar con la Lomloe (la ley Celaá), primero con los profesores técnicos de FP que no necesitan el grado universitario para ejercer (estos han solucionado su situación —o mejor dicho, están en vías de hacerlo— con una disposición transitoria y un acomodo a la medida en la futura ley de FP) y ahora aparece un nuevo grupo de afectados: los alumnos que el curso pasado estudiaban un ciclo de FP superior en la modalidad de adultos al que accedieron solo con BUP.

Es el caso de Raquel Álvarez, una coruñesa de 1970 que en el año de la pandemia decidió retomar sus estudios y comenzar el ciclo de FP superior Xestión de Aloxamentos Turísticos, que siguió en el CIFP Paseo das Pontes (A Coruña). Con la Lomce en vigor, ella pudo matricularse de este ciclo presentando su certificado de haber terminado BUP, y sacó limpio el primer curso. Pero al querer matricularse de segundo, le dijeron que la Lomloe no se lo permitía, que solo admitía en FP superior gente de su promoción que tuviese el COU, no solo el BUP. «Me echan de FP aunque aprobé todo el primer curso», se lamenta Raquel Álvarez.

A la sorpresa inicial, ella suma la poca ayuda recibida: «Hablé con el inspector del centro, que se limitó a leerme el artículo de la ley que me afecta. Me dijo que la ley hay que cumplirla, lo mismo que cuando llamé a la Xunta». Raquel no duda de la necesidad de cumplir las normas, pero entiende que su situación es claramente injusta: «Sé de un caso de una persona que ha terminado el ciclo y solo le falta las prácticas en empresa [el módulo denominado Formación en centro de traballo o FCT] y un pequeño proyecto final; pues creo que se queda sin título».

La consellería busca soluciones

Lo singular del caso de Raquel y de las personas en su misma situación —no son muchas, pero sumarán algunos centenares en toda España— es que han hecho lo que la Lomloe y la futura ley de FP quieren conseguir: que los españoles se formen durante toda su vida, que mejoren sus acreditaciones académicas, para tener más opciones para el empleo o mejoras en el mismo.

La Consellería de Educación, que no tiene responsabilidad en lo ocurrido, está al tanto del problema y quiere arreglarlo: «Unha vez máis, desde Galicia estamos buscando unha solución para este problema creado pola Lomloe», dicen. Este limbo solo afecta a los que estudian por el régimen de personas adultas, ya que los que se apuntan al ordinario acceden a segundo solo por aprobar primero. En el caso de que estas personas solo tengan el FCT pendiente o el proyecto, sí pueden titular, pero si deben matricularse de otros módulos, por el momento no pueden hacerlo.