La empresa gana peso en la nueva ley de FP y la Xunta impulsa el autoempleo

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Hoy termina el plazo para inscribirse en alguno de los cien ciclos gallegos de grado medio y superior

05 jul 2021 . Actualizado a las 09:16 h.

La FP gallega se prepara para el próximo curso hoy, cuando a la una de la tarde termine el plazo para solicitar alguno de los ciclos, sobre un centenar, de grado medio y superior. Son días importantes para esta etapa educativa, que pronto tendrá ley propia, una normativa estatal que incide en la vinculación de esta formación con la empresa, y que va en sintonía con las propuestas de la Xunta, la última de las cuales es crear 22 aulas de emprendimiento (viveros de empresas) en los centros de FP.

La FP se ha consolidado en la preferencia de los estudiantes, y en Galicia hay unos 44.000 entre los ciclos de grado medio (sobre 20.000) y superior (24.000). Son cifras lejanas a las del 2012/13, pero sobre todo por la disminución de la población (la universidad gallega perdió la mitad de su alumnado desde el año 2000).

Lo que sí ha aumentado es el porcentaje de estudiantes que siguen del grado medio (que va en paralelo al bachillerato) al superior, un salto cualitativo desde el punto de vista profesional. Si hace cinco años era el 25% del alumnado el que seguía hacia los estudios superiores, ahora es el 35%. En cambio, pasar de la FP superior a la universidad ya no se ve tan interesante, y solo lo hace 1 de cada 6 graduados, cuando un lustro atrás era 1 de cada 5.

Fomento de las star-up

La FP es sobre todo una como puerta para el empleo, y de ahí el reciente anuncio de la Xunta de poner en marcha 22 aulas de emprendimiento en centros con esta formación. El objetivo es fomentar las star-up, empresas que nacen en un entorno tecnológico; y para eso los centros ofrecerán un sistema de orientación, guía y tutorización de las ideas del alumnado.

A nivel estatal se potencia esta filosofía de FP-trabajo a través del peso creciente de la empresa en la formación de los alumnos. No solo por los ciclos de FP dual, en el que los estudiantes pasan la mitad del tiempo en las compañías asociadas, sino porque las prácticas laborales, obligatorias y de 400 horas (sobre las 1.000 totales del segundo curso), contarán con un tutor en las empresas que podrá opinar sobre la graduación del alumno.

El Ministerio de Educación y FP prevé que en el año 2025 el 50% de los trabajos españoles requerirán un nivel de cualificación media y alta, y solo el 12% de los de los jóvenes españoles están matriculados en FP, frente al 25% en la OCDE y el 29 en la UE; en Galicia ronda el 23%.

Entrega del coche adaptado a niños con parálisis cerebral por parte del IES As Mariñas (Betanzos). En la imagen, de izquierda a derecha: Wayco Montero, alumno; Francisco Javier González, director del IES As Mariñas; la jefa del departamento de Electricidade, Carolina Fuentes; y la representante de Aspace, Iria Robles
Entrega del coche adaptado a niños con parálisis cerebral por parte del IES As Mariñas (Betanzos). En la imagen, de izquierda a derecha: Wayco Montero, alumno; Francisco Javier González, director del IES As Mariñas; la jefa del departamento de Electricidade, Carolina Fuentes; y la representante de Aspace, Iria Robles sc

experiencia solidaria en la fp

Alumnos de un ciclo ayudan a niños con parálisis cerebral

Hasta que un niño con parálisis cerebral aprende a conducir una silla de ruedas pasan años, y mientras tanto los menores carecen de autonomía para explorar su entorno. Es una situación que tiene una solución relativamente sencilla, y que pasa por adaptar los coches de juguete a las necesidades de estos niños. ¿Y qué mejor que unos jóvenes para hacerlo? Es una manera de aprender y de ser solidarios que incide doblemente en su formación.

Esto es lo que pensaron en Aspace, la asociación de atención a la parálisis cerebral, que se unieron al Citic (el centro de investigación en tecnología de la Universidade da Coruña) y convocaron a varios institutos de secundaria para diseñar objetos útiles para Aspace (Talentos inclusivos, se llama el programa). Y a la hora de pensar en reprogramar un vehículo tocaron la puerta del IES As Mariñas, de Betanzos. A la jefa del departamento de Electricidade, Carolina Fuentes, le pareció una idea excelente: «Los estudiantes salen de la rutina de clase pero sobre todo ven que su trabajo marca la diferencia, que pueden ayudar a los demás. Después de ver unos vídeos de Aspace, tomaron conciencia de la realidad de otras personas».

Se pusieron pues manos a la obra e hicieron los cambios necesarios: anularon el pedal del acelerador, lo conectaron a un gran pulsador en el volante, crearon una estructura tubular para ampliar el respaldo del coche y cambiaron totalmente el asiento.

El resultado, un vehículo que los niños pueden conducir antes de los ocho años para conocer el entorno que les rodea de forma bastante autónoma pero también con seguridad.

En el instituto se vivió la experiencia con enorme satisfacción, y pensando ya en qué más cosas pueden hacer para ayudar a los demás. El fin de curso impidió seguir trabajando en ello, pero ya hicieron los primeros objetos en impresión 3D para los usuarios de Aspace.