Editan una guía para el apoyo de los alumnos con necesidades educativas especiales en la universidad

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de archivo de un estudiante ciego tomando apuntes en Filoloxía
Imagen de archivo de un estudiante ciego tomando apuntes en Filoloxía SANDRA ALONSO

La CRUE cree que el éxito de la incorporación de estudiantes se basa en la coordinación de los equipos de orientación de secundaria con los de la universidad

26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación que agrupa a todas las universidades españolas CRUE Universidades ha editado una guía para la acogida y ayuda en los campus a los alumnos con necesidades especiales de apoyo educativo especiales (NEAE), que en la actual suponen solo el 1,5% del total de estudiantes, pero cuyo número crece cada año (se duplicó en menos de diez).

La clave principal para garantizarse una atención adecuada es la coordinación entre los profesionales del servicio de orientación del centro de secundaria con los del servicio universitario de apoyo a los alumnos.

Hay cuatro momentos en lo que se divide el proceso: durante la secundaria, el orientador debe tener un programa personalizado y específico, no solo sobre las opciones del estudiante sino su vocación y capacidades, tanto académicas como vitales. El segundo momento es durante la selectividad, que debe contemplar posibles adaptaciones (más tiempo, uso de ordenador, objetos de apoyo, reserva de asiento...). Una vez superada esta fase, llega el acceso al grado, y ahí se necesita la máxima coordinación entre etapas para determinar qué recursos y servicios exige la condición del alumno, elaborar unas recomendaciones y adoptar las medidas necesarias. Finalmente, ya en la carrera, cada estudiante debe tener un tutor, que a su vez tenga un plan y haga un seguimiento del alumno para identificar aquello que le pueda perjudicar y ayudarle en la medida de lo posible.

1. Secundaria 

El departamento de Orientación del instituto debe tener un programa personalizado; que esté escrito y definido en hitos y objetivos concretos tomando como referencia el término anglosajón «smart» (específico, medible, alcanzable, orientado a resultados y temporal); identificar fortalezas e intereses de la persona, y también debilidades y aspectos que mejorar; preparar las habilidades de transición (socialización, tecnológicas, autocuidado...) que serán necesarias en la vida universitaria; preparar el desarrollo vocacional, la elección de estudios universitarios o de formación profesional, el acceso al mundo laboral y la vida independiente en función de los intereses, capacidades, habilidades y circunstancias de cada estudiante; tener en cuenta el papel de la familia.

Profesorado tutor de secundaria sirve de guía en todo el proceso, siendo referente y un elemento motivador para el alumnado. «La actitud y la mirada del profesorado hacia las capacidades de cada estudiante contribuye al éxito de este», dice la guía.

Hay servicios universitarios de apoyo que, en coordinación con centros de secundaria, organizan jornadas, charlas o materiales audiovisuales destinados al alumnado con NEAE para mostrar experiencias de éxito.

2. Selectividad

La organización de selectividad debe tener en cuenta a estos alumnos. Según la guía de la CRUE, las adaptaciones más frecuentes son:

  1. Ampliación de tiempo de la prueba
  2. Uso del ordenador (sin conexión y con o sin el corrector activado)
  3. Examen en braille
  4. Textos accesibles (en tamaño de letra, tipo, interlineado, contrataste, más márgenes...)
  5. Objetos de apoyo (lupa, hoja pautada, audífonos, atril...)
  6. Aula específica, con un número reducido de personas o un aula individual en situaciones excepcionales.
  7. Transcripción de examen
  8. Reserva de asiento
  9. Mobiliario específico y adaptado
  10. Lectura de los enunciados (para confirmar que se han entendido)
  11. Información al profesorado corrector sobre alguna característica concreta asociada a las NEAE

3. Acceso a la universidad

Los servicios de apoyo al alumnado deberán planificar la presencia de estos alumnos, a través de distintas mediadas. Necesitan para ello entrevistar con el estudiante.

  • Revisar la accesibilidad física, de comunicación, prestación de apoyos personales, obtención de recursos (económicos, tecnológicos y personales)...
  • Acomodación en residencias adaptadas, solicitudes de beca, y contacto con tutores
  • Elaborar unas recomendaciones, adaptaciones o medidas educativas tanto para el seguimiento de la docencia como para la evaluación.
  • Estructurar y comunicar al profesorado implicado y/o que coordina algún centro, generalmente a través de informes.
  • Realizar un seguimiento individualizado de tutoría específica y continuada con períodos de coordinación o seguimiento, fomentando la total autonomía del alumnado en la universidad.

4. En clase

Debe existir un plan de acción tutorial por parte de un docente. Estas son sus funciones:

  • Informa. Debe tener información actualizada sobre la actualidad universitaria, de modo que pueda proporcionar los recursos necesarios al alumnado.
  • Realiza el seguimiento y asesoramiento académico. Revisa periódicamente el expediente académico del alumnado para detectar problemas y prevenir la repetición o el abandono de los estudios.
  • Forma. Busca soluciones a problemas que el alumnado le plantee.
  • Canaliza. Identifica aspectos que perjudiquen el rendimiento del alumnado y deriva a los servicios correspondientes, además de identificar situaciones relacionadas con el incumplimiento de las adaptaciones curriculares propuestas por los servicios de atención a la diversidad.

Apoya en la transición. Ayuda al alumnado a reflexionar sobre su futuro académico y profesional.