Ni PISA ni «reválidas»: España y Galicia retrasan las pruebas diagnósticas, pese a su valor en la pandemia

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Presentación de los datos de PISA 2018 en el País Vasco
Presentación de los datos de PISA 2018 en el País Vasco

Las pruebas diagnósticas ya no se celebraron el curso pasado. El examen de la OCDE se hará en el 2022 y no este año, como correspondía

21 may 2021 . Actualizado a las 19:36 h.

Ya no se sabrá exactamente cuánto aprendizaje se ha perdido por culpa del covid, ni durante el confinamiento del 2020 ni en el curso 20/21, entre los estudiantes españoles. El año académico llega a su recta final y no habrá las reválidas en este 2021, como tampoco las hubo en el 2020. A pesar de que nadie duda del valor que tiene cuantificar lo que ha ocurrido.

Estas pruebas —conocidas como reválidas porque nacieron de la mano de José Ignacio Wert con ese fin, aunque a nivel práctico nunca lo fueron— se realizan cada año en 3.º y 6.º de primaria y en 4.º de ESO. La decisión estatal de no hacer pruebas por el covid se suma a la entrada en vigor de la nueva ley educativa, la Lomloe. Esta prevé exámenes diagnósticos a partir del curso 23/24 en 4.º de primaria y 2.º de ESO.

La medida de borrar las reválidas de Wert es acatada por todas las comunidades, pero el Ministerio de Educación no impide a las diferentes administraciones hacer alguna prueba propia para analizar el aprendizaje. Galicia podría organizar algún examen de carácter diagnóstico en sus aulas, pero no ha previsto nada al respecto. En el curso pasado ni Ministerio ni consellería pensaron en hacerlos por las peculiares condiciones sanitarias, y cuando comenzó el curso actual tampoco se optó por un examen masivo para diagnosticar cuánto aprendizaje se había perdido. Ha habido programas de refuerzo pero ninguna valoración objetiva, y parece que esta tónica se mantendrá en el futuro.

Sin embargo, las pruebas habrían sido posibles en Galicia esta primavera porque no ha existido semipresencialidad en ningún curso, cuando en muchas partes de España hay una combinación de clases físicas y virtuales para los alumnos a partir de 2.º de ESO. En la comunidad gallega todos los estudiantes, de infantil a bachillerato (no así los de FP), han ido a sus centros durante todo el curso, al margen de cuarentenas puntuales en las aulas.

Galicia ha puesto en marcha el Plan Recupera, una ampliación en la práctica del programa ARCO, de refuerzo de las competencias no adquiridas por el alumnado o sobre las que presenten dificultades por la pandemia. Se trata de «unha serie de estratexias educativas de recuperación», que se tomarán después de identificar los puntos débiles en la formación del alumnado. La Xunta no dice cómo sabrá cuáles son estos.

PISA, fuera de juego

A la falta de pruebas locales se suma el retraso de las pruebas PISA. Los exámenes a alumnos de 15 años en medio centenar de países tenían que celebrarse esta primavera, pero debido a la situación, la OCDE anunció que se hará en el 2022. Esto afectará a la siguiente edición, que será en el 2025 (no en el 2024).

En el caso de la OCDE, el retraso de los exámenes es más comprensible. En muchos de los países participantes las escuelas están cerradas, y no se puede garantizar la seguridad de los estudiantes para la prueba ni que haya recursos para que sea telemática.