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Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de la selectividad de julio del 2020 en Viveiro. El Ministerio también pregunta por el tipo de pruebas que se deben incluir en la selectividad
Imagen de la selectividad de julio del 2020 en Viveiro. El Ministerio también pregunta por el tipo de pruebas que se deben incluir en la selectividad XAIME RAMALLAL

El ministerio propone una encuesta para opinar sobre la agrupación de asignaturas en primaria,  en qué cursos de ESO ofrecer ciertas materias o si la selectividad debería incorporar pruebas orales

18 abr 2021 . Actualizado a las 17:55 h.

El Ministerio de Educación y FP ha puesto en marcha una especie de encuesta para que los interesados opinen hasta el 28 de abril de algunos aspectos fundamentales del nuevo currículo académico que traerá la Lomloe, la nueva ley educativa. El currículo es algo más que el temario, que también, y abarca desde el tipo de asignaturas que se da en cada curso a cómo están organizadas desde el punto de vista horario o cómo debe reflejarse la evaluación de su aprendizaje. Lo interesante de esta propuesta ministerial es que no solo dejan al ciudadano que aporte sus ideas, algo que es habitual y además obligatorio, sino que le hacen preguntas sobre asuntos puntuales.

Se divide la educación en cuatro etapas (infantil, primaria, ESO y bachillerato) y un par de documentos, ya más técnicos, sobre las cualificaciones por familias de FP.

En la parte general, se presenta en formato pregunta (entre 5 y 10) y en cada una se hace mención del artículo de la Lomloe a que hace referencia, y a partir de ahí se propone al ciudadano que marque sus opciones (que siempre incluyen un «no sé» y «no contesto»).

Por ejemplo de infantil se pregunta qué áreas debería contemplar la etapa y proponen: Conocimiento de sí mismo y autonomía personal; Conocimiento del entorno; y Lenguajes (comunicación y representación); se pueden marcar una o más. O qué tres actividades (aquí solo hay que marcar tres) son más relevantes en el ámbito matemático: Utilización de la numeración en la vida cotidiana; La manipulación de objetos; Los juegos lógico-matemáticos; Representación de los conceptos matemáticos; Conteo y establecimiento de relaciones numéricas; o La clasificación y el orden de objetos y formas geométrica.

En primaria es interesante la cuestión sobre la agrupación de áreas en ámbitos (no por asignaturas), ya que se pregunta si debe ser voluntario u obligatorio; o si ha de hacerlo el Ministerio, las comunidades autónomas o los propios centros. También si la materia de Valores Cívicos debe ir en 5.º o 6.º de primaria; o si los resultados de la evaluación deberían expresarse en términos cuantitativos (con notas) o cualitativos (al estilo de los conocidos «progresa adecuadamente» o «necesita mejorar»).

De la ESO las cuestiones son también muy puntuales: en qué cursos deberá haber una materia de «tecnología y digitalización» (dan la opción de 1.º, 2.º, 3.º; dos de ellos o incluso los tres); lo mismo para las asignaturas de Educación Plástica y Visual (EPV) o Música; si las materias de opción en 4.º deben ser individuales o agruparse en diferentes vías; o si en el preceptivo informe que recibirán las familias al terminar 2.º de ESO sobre la adquisición de competencias de los alumnos se debe establecer un sistema de rúbricas (no son notas sino evaluación de las competencias) y qué organismo las determinaría (Ministerio, comunidades o el propio centro).

Finalmente está el capítulo de bachillerato. Ahí se plantean también asuntos muy importantes: cuántas asignaturas de modalidad tiene que tener cada tipo de bachillerato; si todas o alguna de estas tendrían que ser obligatorias (y van especificando las opciones por cada modalidad); si deberían recuperarse las dos vías de Artes (Artes plásticas y diseño por una parte y Música y Artes Escénicas por otra); y una que llega a la selectividad, ya que preguntan por «cómo se podría garantizar la adecuación de la prueba de acceso a la universidad a las competencias vinculadas al currículo del bachillerato», y proponen «Variando el tipo de exámenes para incluir, por ejemplo, pruebas orales y/o pruebas de tipo más práctico», «Combinando pruebas como las actuales con otras de corte más competencial» o «Sustituyendo las pruebas actuales por otras interdisciplinares con un enfoque marcadamente competencial» o una que se le ocurra al interesado.

Lo que corresponde a FP alude a cambios en la catalogación de las cualificaciones profesionales por familias. Hay que tener en cuenta que el ministerio está preparando una ley integral de FP.