Los sindicatos aprueban con matices el adelanto de los exámenes de septiembre a junio

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Exámenes de recuperación el pasado mes de septiembre en un instituto de Carballo
Exámenes de recuperación el pasado mes de septiembre en un instituto de Carballo Ana Garcia

La CIG y CC OO, a favor del cambio, piden refuerzo todo el año para los alumnos que promocionen con suspensas y que se ajusten mejor las fechas

13 ago 2021 . Actualizado a las 18:05 h.

La reunión de la mesa sectorial de Educación (consellería y 4 principales sindicatos) sobre el adelanto de los exámenes extraordinarios de septiembre a junio en ESO, FP básica y bachillerato para el curso 2021/22 acabó este miércoles con el apoyo a la iniciativa, aunque con matices

La trascendencia del encuentro hizo que el interlocutor de la consellería fuese su secretario xeral, José Luis Mira, y que el asunto -enmarcado en el calendario escolar del próximo curso- se tratase en exclusiva. La propuesta era que la tercera evaluación de curso se terminase el 6 de junio y desde ese momento hasta el 17-21 del mismo mes se organizasen clases de recuperación para los alumnos que tienen asignaturas pendientes.

«Se só cambian as datas, non vale para nada»

Suso Bermello, secretario nacional de CIG Ensino, la central con mayor representación en la escuela pública, explicó que su postura es favorable siempre y cuando haya «un plan de reforzo educativo para eses rapaces que promocionan con materias suspensas, un plan que dure todo o curso». Alude Bermello a la necesidad de quitar valor al examen para medir el aprendizaje de los alumnos, y que la Lomloe (que se aplicará en las clases en el curso 2022/23) incide en el trabajo diario y la evaluación continua como forma de valorar el avance del estudiante. Y es más, «os profesores -dijo Bermello- temos que estar de acordo cos nosos compañeiros, non podemos ter comportamentos estancos, á hora de valorar se un alumno repite ou non». Así pues el cambio de fechas es solo la punta del iceberg en este proceso: «Se só cambian as datas, non vale para nada», concluyó el líder de la CIG.

Luz López, secretaria xeral da Federación de Ensino de Comisións Obreiras, explica el apoyo de su sindicato a la medida diciendo que le ven «máis pros que contras», empezando por el pedagógico. «A repetición non é recomendable como opción, e se entendemos a avaliación como un proceso continuo, que é o que di a lei, un exame global de recuperación non ten sentido». Pero si bien la idea les parece muy positiva, cree que hay que retocar algunas cosas: «Os 15 días que pasan entre a terceira avaliación e os exames finais si parecen pouco tempo». Abogan en CC OO, segundo sindicato en representación en la escuela pública, por adelantar unos días el inicio en septiembre para ganar cierto tiempo en junio. Al no haber exámenes en la primera semana es fácil que todo el profesorado se incorpore el día 1 y en pocas jornadas se organicen las clases. También alude Luz López a los alumnos que aprueban todo el 6 de junio, porque necesitan alternativas a estar en clase escuchando las lecciones de recuperación.

«Hai rapaces que non son capaces de sacar o curso dunha vez, pero si en dúas»

Los sindicatos más críticos con la medida fueron ANPE y UXT, aunque también con matices. Julio Díaz, presidente de  ANPE Galicia, reconoció que «non estamos en contra do adianto, pero deste xeito non o entendemos». Considera que el cambio de fechas de los exámenes tiene que ser la fase final de un cambio en la pedagogía, porque ahora mismo muchos estudiantes superan el curso en septiembre porque «non son capaces de sacalo dunha vez pero si en dúas». Teme Julio Díaz que este sistema suponga «un café para todos», un aprobado general que elimine las ganas de los alumnos de estudiar porque saben que van a pasar de curso igual. Y aclara: «Estamos en contra da memorización porque si, pero non do traballo e do esforzo». 

«Este cambio é unha consecuencia da nova lei educativa, a Lomloe, non antes»

Felipe Balboa, responsable del área de educación de UXT, cree que la propuesta fue «precipitada, improvisada» y que solo tiene sentido «como consecuencia da nova lei educativa, a Lomloe, non antes». Considera que la comparación entre un alumno de 2.º o 3.º de ESO con otro de 2.º de bachillerato -en este último curso llevan un par de años adelantando las pruebas con buenos resultados- es absurdo porque son estudiantes con objetivos y madurez muy diferentes. Y duda de que beneficie al alumno, todo lo contrario.

En general, los sindicalistas se han mostrado críticos con la falta de diálogo de la consellería en este proceso -«falan de comunidade educativa pero non convocaron ao Consello Escolar», decía Julio Díaz y en la misma línea se expresaba Suso Bermello o Felipe Balboa- y con un calendario que no se debate, solo se aprueba. El curso que viene, cuando entre en vigor este cambio de calendario de exámenes, tiene los dos primeros trimestres largos (71 y 62 días, respectivamente) y un tercero mínimo, de 45 (33 teniendo en cuenta que el 6 de junio estará el curso terminado para los que aprueben todo).

Como singularidad, el secretario xeral de Educación vio por fin con buenos ojos que haya una celebración institucional en la escuela por el Día de Rosalía, una propuesta de CIG Ensino para darle valor institucional a una celebración que lleva muchos años triunfando en colegios e institutos de Galicia.