¿Y si el curso fuese del 1 septiembre al 31 julio?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ESTADO BETA

EDUCACIÓN

ALBERTO LÓPEZ

09 abr 2021 . Actualizado a las 11:31 h.

Están tramando -y lo van a conseguir- eliminar los exámenes de septiembre en secundaria y bachillerato para hacerlos en junio. Eso significa que a las pocas (muy pocas) semanas de acabar de evaluarse, los alumnos tendrán que conocer toda la materia que habían suspendido unos pocos días atrás. Es posible que los conocimientos les lleguen por obra y gracia del Espíritu Santo y, en este caso -sarcasmo-, los no creyentes lo tendrán más complicado, aunque siempre les queda la ciencia infusa. Si una persona -no importa la edad- quiere conocer una materia tiene que dedicarle tiempo y esfuerzo. No hay otra fórmula y eso, en el caso que nos ocupa, no se consigue con unos pocos días más hincando codos.

Explican que el cambio de criterio que se propone obedece a «favorecer que o alumnado teña máis posibilidades de recuperación ao ter máis recentes os contidos, e que as familias e os centros organicen con máis facilidade o seguinte curso escolar». Dan otros argumentos: que los profesores sepan sus destinos con tiempo suficiente, que las familias puedan conciliar mejor..., y esto todo se presenta como muy positivo teniendo en cuenta que «o número de alumnos que supera algunha materia pendente en setembro é moi reducido». ¡Hombre, previsible!, sobre todo si se trata de alumnos que no tienen recursos para pagar unas clases particulares en verano porque, con los colegios cerrados de facto, de nuevo hay que creer en la actuación del Espíritu Santo -o en la ciencia infusa- para adquirir conocimientos. Se pide por favor que no ninguneen o engañen a la sociedad. Estudiar es fundamental y los conocimientos solo se adquieren con un buen profesor al lado y con tiempo de estudio. Si queremos una buena formación, podría valorarse comenzar las clases en septiembre y concluirlas el 31 de julio. Habría un mes de vacaciones (agosto) y se retomaría el curso en septiembre. Las materias se estudiarían con más tiempo y profundidad. Los asuntos administrativos se realizarían en la propia jornada laboral si esta es de verdad de 35 horas semanales los 365 días del año, menos vacaciones y puentes.