¿Y si el curso durase del 5 de septiembre al 10 de junio?

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de archivo del inicio de curso 21/22 en un instituto de Ribeira
Imagen de archivo del inicio de curso 21/22 en un instituto de Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

Educación quiere adelantar el calendario escolar en secundaria

10 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El adelanto de los exámenes extraordinarios en ESO y bachillerato de septiembre a junio, que prevé aplicar la Consellería de Educación a partir del curso 2021/22, ha abierto el debate de cuándo hay que iniciar el curso. En la actualidad, la educación infantil, primaria y especial comienza a mediados de la segunda semana de septiembre (del 9 al 12, habitualmente), y las clases de ESO, FP y bachillerato, siete días después (del 15 al 19). Incluso en muchos centros las primeras jornadas se dedican a la presentación de las clases y estas como tales no comienzan hasta el lunes siguiente, es decir, sobre el 20 de septiembre. Unos y otros terminan pasada la mitad del mes de junio (normalmente, del 18 al 23).

El nuevo calendario propuesto por la consellería mantiene el inicio tradicional en secundaria en el 15 de septiembre y el fin, el 21 de junio. Pero la idea que hay en el equipo de la consellería es ir adelantando el inicio de curso un poco más a partir del año siguiente (el curso 2022/23), para dejar un junio holgado para las clases de refuerzo. En el horizonte parece estar un inicio de curso con los primeros compases de septiembre.

¿Es la solución? No hay una opinión unánime, pero podría considerarse una opción menos mala que la elegida para el curso que viene. En ese, los alumnos que aprueben todo terminarán realmente el 6 de junio, pero tendrán que permanecer dos semanas más en el instituto. Las direcciones de los centros deberán entonces programar la atención para estos estudiantes (en muchos centros son mayoría) en paralelo a las clases de refuerzo de los alumnos que tengan alguna materia suspensa y la vayan a recuperar entre el 17 y 21 de junio, período establecido para los exámenes. Hay quejas del poco tiempo que les queda para preparar las recuperaciones.

¿Cómo sería ese nuevo calendario? El curso podría comenzar la segunda semana de septiembre, sobre el día 5, como la universidad. Los profesores tendrían tiempo para instalarse porque no tienen que preparar ni corregir los exámenes extraordinarios. Con esta fecha de inicio, a primeros de junio, también sobre el día 10, ya se cumpliría el tiempo de clases, y los alumnos que llevasen las materias al día podrían terminar, y quedarían tres o cuatro semanas para aquellos que necesitasen recuperación. El curso terminaría en junio y todos los jóvenes dispondrían de dos meses de vacaciones.

No tener que atender al alumnado que apruebe liberaría a los docentes para centrarse en las clases de apoyo, aunque no les restaría horas de trabajo. Para los alumnos, dicen algunos sindicalistas y profesores, podría ser mejor porque les garantizaría en cualquier caso dos meses de vacaciones (algunos estudiantes apenas tienen 15 días entre que terminan un curso y empiezan el siguiente). Para los maestros no habría grandes diferencias porque septiembre ya es período de trabajo habitual (julio sirve para la organización y tienen que estar a disposición del centro).