El próximo curso habrá mascarillas en clase, grupos burbuja y una distancia menor entre alumnos, de 1,2 metros

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Alumnos de un IES
Alumnos de un IES cedida

Los ministerios de Sanidad y Educación remiten el borrador de medidas que debatirán con las comunidades el próximo miércoles

04 oct 2021 . Actualizado a las 16:22 h.

Todo apunta a que el próximo otoño todos los alumnos irán a clase con mascarilla, que habrá grupos burbuja de 25 alumnos en primaria (20 en infantil) y que en ESO, bachillerato y FP la distancia entre las sillas será de 1,2 metros. Al menos esa es la propuesta de los ministerios de Sanidad y Educación a las comunidades para tratar en una reunión conjunta el próximo miércoles. La previsión es que si España se encuentra en la fase de nueva normalidad o en los niveles 1 y 2 de la alerta de pandemia se mantengan las medidas anticovid que se desarrollaron este año y que tan buen resultado están dando, un orgullo para el Ministerio de Educación y FP, cuya titular, Isabel Celaá, destacaba este miércoles que nunca hubo más de un 2 % de aulas en España que estuviesen en cuarentena, un hito a nivel internacional.

¿Por qué mantener las medidas si para septiembre es muy probable que la mayoría de los profesores estén vacunados? Porque todavía «la vacunación de la población infantil está pendiente de definir» y hay que tener en cuenta posibles nuevas olas a cuenta de variantes aún desconocidas —«el contexto de la circulación de variantes de mayor impacto para la salud pública con posible escape a la inmunidad»—. «La dimensión mundial de la pandemia hace necesario mantener un escenario de prudencia», aparece en el documento, en la línea de lo dicho por el ministro de Universidades, Manuel Castells, en la misma comparecencia de Celaá el miércoles, y es que, añadió, «seguimos en pandemia, esto no se ha acabado».

La ventilación será la gran baza en las aulas, antes y después de cada clase y en la medida de lo posible de forma permanente; a eso se suman los accesos escalonados; y los mínimos contactos en las zonas comunes. «Se priorizará la comunicación con las familias mediante teléfono y correo electrónico, y se facilitarán las gestiones telemáticas».

Grupos burbuja

A Galicia lo que más le puede afectar es el mantenimiento de los grupos burbuja en infantil (20 alumnos) y primaria (25). En la comunidad gallega las burbujas en infantil también son de 25 alumnos. Esta medida implica mantener los desdobles de muchos grupos, ya que en las ratios gallegas esos 25 alumnos se pueden convertir en algunos más con los repetidores o los alumnos que entran a mediados de curso.

1,2 metros en secundaria

Uno de los mayores problemas que ha habido en España es la semipresencialidad de estudiantes a partir de 2.º de ESO. En estos grupos el aprendizaje se ha resentido, y precisamente es algo que quiere evitar el ministerio. Por eso flexibiliza la distancia entre sillas en las clases de secundaria (ESO, bachillerato y FP) de los 1,5 metros que se marcó este año a los 1,2 metros. Lo vincula precisamente a la asistencia a clase: «Se debe mantener una distancia interpersonal dentro del aula de 1,5 metros, pudiéndose flexibilizar a 1,2 metros con el fin de garantizar la presencialidad».

En Galicia no ha habido semipresencialidad en ningún curso de la ESO. Sí hubo algunos casos de semipresencialidad en bachillerato en las primeras semanas de curso; en noviembre ya estaban todos los alumnos escolarizados en el aula al cien por cien.

Mascarillas

Todos los profesores y los alumnos de más de seis años deberán llevar mascarilla en todo momento, igual que ahora. Aunque la normativa estatal no contempla la obligatoriedad de cubrirse la boca para los niños de infantil, Galicia sí ha optado por ella.

A esta propuesta estatal se pueden presentar alegaciones por parte de las comunidades.

Satisfacción en San Caetano por poder planificar el año, aunque se espera más normalidad

A las diez y media de la mañana de ayer llegaba la propuesta ministerial a los correos de San Caetano, que estaba cerrado por ser festivo en Santiago (Ascensión). Por eso hasta la tarde no hubo reacción oficial en la consellería, que se debate entre la satisfacción por poder planificar el próximo año con cierto tiempo y la esperanza de que la vida en las aulas pueda ser más normal que este año.

Según Román Rodríguez, «é esencial comezar a planificación do próximo curso escolar, como solicitamos por carta hai varias semanas ás ministras de Educación e Sanidade». Además de la propuesta, el conselleiro espera dotación presupuestaria si se quiere mantener el nivel de exigencia de este curso: «É necesario coñecer a dotación de fondos cos que imos contar, pois en Galicia tivemos que facer fronte a un gasto extraordinario de 162 millóns de euros no ensino derivado das necesidades e medidas contra o covid-19».

Recuperarse progresivamente

Con todo, hay absoluta voluntad de estudiar el documento para, «entre todos, definir de xeito conxunto e dialogado» aspectos fundamentales de un protocolo que debe ser «de transición para avanzar cara á normalidade». Y es que «ao igual que o conxunto da sociedade avanza cara a una maior normalidade, tamén é bo para o ensino recuperar progresivamente esa situación», aunque lo primero es garantizar la seguridad. En Galicia, dice Román Rodríguez, no se baja la guardia porque además de las medidas de prevención, se trabaja en «aspectos como hábitos e espazos saudables e o benestar emocional a través da Comisión Interdepartamental de Educación e Saúde».