Sara Carreira
De cada cien jóvenes gallegos de 18 a 25 años, 13 solo tienen la ESO o ni siquiera la han terminado. Esto es el abandono educativo temprano y apunta directamente a la calidad del sistema educativo y, sobre todo, a su equidad. Galicia termina el 2019 con una cifra excelente fruto del trabajo en los centros educativos: el refuerzo de las materias clave (clases extra por la tarde, gratuitas) y el impulso a la FP básica como repesca a los jóvenes con más problemas se traduce en que los estudiantes siguen en el sistema después de los 16 años. A nivel estatal también se ha rebajado ligeramente el porcentaje de estudiantes que plantaron las clases tras la etapa obligatoria, pero aún así está en el 17,3% (bajó 0,6 puntos desde el 2018) según los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Educación y FP, lo que supone un récord histórico, el registro mas bajo desde que se tienen datos.