Polémica ley Celaá: concertada bajo control, poca Religión y ahora el idioma
El Congreso apura las 1.200 enmiendas para aprobar la Lomloe cuanto antes
Redacción / La Voz
Por la forma y el fondo, la nueva ley de educación, la Lomloe, no es una ley de consenso: es una ley de partido. O de partidos, porque contará con el apoyo de varios. Aunque lleva casi dos años dando vueltas por las instituciones, los avatares políticos y sanitarios han zarandeado esta normativa que nace con el objetivo de borrar la ley anterior (Lomce) y afianzar la escuela pública. Que en la tramitación parlamentaria de la ley Celaá haya recogido unas 1.200 enmiendas ya da pistas sobre lo polémico de su contenido. Hay tres asuntos básicos en los que generaba malestar: control de la selección de alumnos en la escuela concertada, minimización de la Religión y mayor poder a los consejos escolares. Y desde este martes se suma un cuarto, el del idioma, que para los partidos de derecha siempre está bajo sospecha.