Un regreso a las aulas con normas «case de tipo militar» en los institutos

EDUCACIÓN

Los centros de ESO, Bachillerato y FP han inaugurado hoy el curso con estrictas medidas por el coronavirus

24 sep 2020 . Actualizado a las 11:23 h.

La pandemia del coronavirus impone distancia, mascarilla y mucha disciplina para cumplir a rajatabla las medidas de seguridad. Y así es como han arrancado las clases este miércoles en los institutos de Ferrolterra, Eume y Ortegal, donde hasta el próximo viernes se incorporan a las aulas, de manera escalonada, un total de 8.878 alumnos de ESO y Bachillerato de las tres comarcas, así como los estudiantes de los ciclos de Formación Profesional (FP).  

«Este curso os profesores imos ter que deixar un pouco aparcada a labor docente para facer co alumnado un traballo de pedagoxía moi centrando na importancia de cumprir as medidas para evitar contaxios, con moita disciplina e normas case de tipo militar», comenta Manuel Rei, director del IES Concepción Arenal. 

Ayer les tocó regresar a las aulas a los alumnos de primero y segundo de ESO, así como a los de primer curso de Bachillerato y FP. Adrián se estrena como alumno del IES Concepción Arenal, después de haber cursado Primaria en el Juan Lángara. Aunque en el instituto no va a coincidir con ninguno de sus antiguos compañeros del colegio, no le asusta comenzar las clases, porque es muy sociable y hace amigos con mucha facilidad. Y asegura que tampoco le tiene el miedo al covid, aunque sí mucho respeto. «Para mí la mascarilla no es un problema, creo que la voy a aguantar bien», dice confiado pocos minutos antes de cruzar el umbral del Concepción Arenal. «Yo tampoco estoy asustada, porque él es muy responsable», comenta cuando ya se ha marchado su madre, Mercedes. A pesar de todos los inconvenientes, ella, como otros muchos padres, han recibido el inicio del curso con los brazos abiertos. «A los chavales ya les hacía falta volver al instituto, y no solo por socializar, sino también para recuperar el tiempo perdido, porque las clases online, por muy buenas que sean, no son lo mismo que las clase presenciales y los alumnos vienen con muchas lagunas del curso pasado», señala Mercedes.

Las dificultades de un centro grande

En el IES Concepción Arenal, las principales dificultades para organizar las clases han venido derivadas de su elevado número de estudiantes. Nada más y nada menos que 900. «O noso problema é que somos un centro moi atractivo para alumnos de toda a comarca, porque somos o único que ofrecemos o bacharelato artístico, e as nosas aulas están masificadas», explica Manolo Rei. Con todo, el director se siente más o menos «satisfeito», porque con la llegada de «cinco profesores e medio» y habilitando nuevos espacios para las aulas, han podido realizar desdobles en Bachillerato, segundo y tercero de la ESO.

La clase menos concurrida tiene 17 alumnos, y la que más, alrededor de 30, aunque solo en una será necesario instalar mamparas en todos los pupitres. Pero, eso sí, como ha ocurrido en otros muchos centros, a costa de «expropiar» espacios y reconvertirlos en clases convencionales, como la sala de usos múltiples, el salón de actos o las aulas de música y plástica.

La ventaja de los pequeños  

En la otra cara de la moneda se sitúan los centros más pequeños, como el IES Fernando Esquío de Neda. «Nuestra baja matrícula, que normalmente es un problema, se ha convertido en una ventaja con esta situación sanitaria», comenta el director, Félix Massó. Este curso el centro cuentan con 207 estudiantes, y solo ha sido necesario hacer un desdoble en segundo de la ESO, ya que la baja matrícula, sumada a los espacios disponibles, han hecho posible que en todos los niveles se pueda guardar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros, sin tener que recurrir a las mamparas, con una ratio que no supera los 23 alumnos por aula.

«El hecho de tener pocos estudiantes tiene muchas ventajas. Para nosotros, a nivel de organización, y para los alumnos, el poder desarrollar su vida escolar dentro de grupos no muy numerosos. Hay que ser realistas: sabemos que nos podemos contagiar en cualquier lugar, pero cuanto menor sea el número de personas con las que tengamos contacto menor será el riesgo», añade Massó,

Al igual que en el Fernando Esquío, en el IES Ferrol Vello la cifra de alumnos anda en torno a los 200, pero, aún así, los preparativos para este nuevo curso marcado por el covid han supuesto todo un desafío. «No hemos tenido las dificultades de un centro grande como el Concepción Arenal, por ejemplo, pero aún así ha sido complicado, porque este curso hemos batido un récord de matrícula. Cuando yo llegué a este centro hace veinte años, había 80 alumnos y ahora tenemos 215», advierte el director, Andrés Fernández.

Gracias a la llegada de profesores de refuerzo, en el instituto de Ferrol Vello se han podido desdoblar las clases de tercero y cuarto de la ESO, que pasan de dos a tres grupos por cada curso. La ratio ronda los veinte alumnos por aula (hay alguna incluso con solo 15 pupilos), aunque también se ha dado el caso de una de 31, en primero de la ESO, que se ha tenido que instalar en el salón de actos para poder mantener la distancia de seguridad. Además, como la cafetería es muy pequeña, algunas de sus mesas se han trasladado al pasillo que está justo al lado. Y los recreos, para evitar aglomeraciones, se han reorganizado: «En el primero, saldrán al patio solo la mitad de los alumnos del centro, mientras que el resto lo pasarán en el aula; y en el segundo, será al revés», explica el director.

JORNADA DE HUELGA

La inauguración del curso académico coincidió con la jornada de huelga convocada por los sindicatos, que denunciaron la gestión de la Xunta en la organización del inicio del curso escolar y mostraron su malestar porque en su opinión no se ha garantizado una vuelta segura a las aulas. El seguimiento de la huelga fue desigual en los centros. En el IES Fernando Esquío, por ejemplo, la secundaron seis profesores, mientras que en el IES Ferrol Vello lo hicieron siete de los 24 profesores del cuerpo docente. «Comparto muchas de las reivindicaciones que plantea la huelga, pero me parece una irresponsabilidad hacerla justo hoy, porque coincide con el inicio del curso y los alumnos necesitan que estemos aquí para recibirlos y atenderlos como es debido», apunta el director del Ferrol Vello, Andrés Fernández.

Tras la primera jornada de clases el miércoles, este jueves les toca volver a las aulas a los estudiantes de tercero de la ESO y primero de Bachillerato, segundo de FP medio y segundo de FP superior. Y finalmente, el viernes 24, les tocará el turno a los alumnos de cuarto de la ESO y todos los cursos de FP Básica.