Mucha tranquilidad en la selectividad con menos alumnos y más vigilantes

Bea Antón, S. Carreira FERROL, REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Selectividad extraordinaria de septiembre en este 2020: En la escuela politécnica de Esteiro (Ferrol) la distancia de seguridad se cumplió holgadamente, aunque la mascarilla seguía siendo obligatoria
Selectividad extraordinaria de septiembre en este 2020: En la escuela politécnica de Esteiro (Ferrol) la distancia de seguridad se cumplió holgadamente, aunque la mascarilla seguía siendo obligatoria CESAR TOIMIL

El instituto de Cee solo acogió a nueve estudiantes y el de A Rúa, diez

17 sep 2020 . Actualizado a las 17:37 h.

Toda la maquinaria de la CIUG se puso en marcha para acoger a la décima parte de alumnos de julio, en una prueba extraordinaria de selectividad (ABAU) tan rara como todo en los últimos seis meses. Hubo accesos diferenciados según los centros educativos —aunque todos entraron a la misma hora— y una vez sentados, los alumnos tenían dos y hasta más pupitres de separación con sus compañeros. Aún así, tuvieron que mantener la mascarilla puesta durante toda la jornada. «Tivemos moitos vogais —explicaba Xosé Carlos Santos, presidente de la comisión delegada de Filoloxía en A Coruña— e iso facilita moito as cousas con tan poucos rapaces». Estos se portaron como hicieron sus compañeros en julio, de maravilla: cumpliendo las normas en todo momento y saliendo de los centros entre exámenes. En cuanto a los vocales, fueron mayoritariamente de la universidad, ya que los profesores de secundaria tenían el inicio de curso en la agenda para estos días.

La cifra de convocados fue tan baja —la mitad de los del año pasado, un 40% menos de los otros años— que se respiraba un clima de tranquilidad en los recintos preparados para la prueba.

Estos fueron mayoritariamente las facultades de los campus, aunque la Universidade de Vigo mantuvo un poco la filosofía de la prueba de julio —con casi 15.000 inscritos en Galicia— y se prepararon dos polideportivos (As Lagoas, en Vigo, y el de la facultad de Ciencias da Educación e do Deporte, en Pontevedra). Hubo institutos abiertos, pero ya en los tres lugares habituales: Viveiro, A Rúa y Cee. Como curiosidad, en el IES Agra das Raíces (Cee) solo había nueve estudiantes en la prueba y en el IES Cosme López (A Rúa) fueron diez. En Ferrol cada comisión delegada tuvo 50 alumnos y en A Coruña, ninguna de las dos llegó a los 200.

De los 1.500 matriculados, solo 250 se presentan por primera vez a la selectividad. Este año el bachillerato fue especialmente fácil: «Yo aprobé gracias al confinamiento —decía una estudiante del IES Universidade Laboral de Culleredo— porque arrastraba cinco asignaturas». En su caso, como en muchos similares, ella suspendió la selectividad de julio y por eso repite estos días: «Voy a hacer un ciclo de Márketing pero quiero dejar listo esto de la selectividad».

Cuarentena en Ferrol

En Ferrol, por su parte, la pandemia ha trastocado los planes de una estudiante que tenía previsto presentarse a esta selectividad para subir nota. Adscrita al instituto de Neda, ella había aprobado la ABAU hace dos cursos y ahora pretendía acudir a la fase voluntaria para subir nota y entrar así en la carrera de sus sueños. Ya no lo podrá hacer: su abuelo, con el que convive, dio positivo en coronavirus el viernes pasado, y aunque ella dio negativo en las pruebas PCR que se le realizaron con posterioridad, debe guardar cuarentena en casa. Desde la CIUG explican que, al tratarse de una convocatoria extraordinaria, no existe ninguna «adaptación» posible para estos casos.

LA PRUEBA

Las Cortes de Cádiz, el negacionismo climático, Machado y el bum hispanoamericano

El examen, dicen los que ya estuvieron en julio, fue más fácil en esta convocatoria. En Historia de España, la prueba inaugural, cayeron dos temas del siglo XIX (Las Cortes de Cádiz, el primer tema de la asignatura, y la I República) y del siglo XX cayó la oposición al franquismo, uno de los últimos temas del curso; para aprobar el alumno solo tiene que hacer uno de ellos.

En Lengua, por su parte, se analizó un texto de Álex Grijelmo sobre los negacionistas; de los libros se pidió analizar el lugar y el tiempo en La Fundación, de Buero Vallejo y los temas del Romancero Gitano, de García Lorca; y los temas de literatura, Machado y el bum de la novela hispanoamericana (con atención a Vargas Llosa). En este examen se puede sacar un diez sin tener que contestar a los libros y a la literatura a la vez.

Por la tarde solo se examinaban los alumnos de sociales (Matemáticas Aplicadas ás Ciencias Sociais) y los de Arte (Fundamentos da Arte), y tenían optativas de sus modalidades (Economía da empresa y Deseño).