Dimite la directiva del IES de Castro de Rei y 5 IES de Ourense piden la confirmación del nuevo profesorado
EDUCACIÓN
Las familias de sexto de primaria de Castro Riberas de Lea no envía a sus hijos al colegio
15 sep 2020 . Actualizado a las 17:25 h.El retraso en la aceptación de la ampliación de profesorado propuesta por los centros para adaptarse a las nuevas condiciones por la pandemia del coronavirus está despertando muchas protestas en la comunidad educativa gallega. Ayer mismo, los equipos directivos de cinco institutos de Ourense (As Lagoas, O Couto y 12 de Outubro en la capital, y Chamoso Lamas y N.º 1 de O Carballiño) han remitido un escrito a Educación pidiendo «encarecidamente a urxente confirmación e ampliación do cupo de profesorado e dotación económica que nos permita recibir ao noso alumnado nas condicións axeitadas». Y precisamente es esa incertidumbre lo que ha llevado al equipo directivo del IES José Trapero Terra Chá, de Castro de Rei, a presentar su dimisión.
A la falta de confirmación sobre el aumento de docentes solicitado para los desdobles se suma el problema presupuestario. Todas las mejoras que acometa un centro, y ahí se incluyen la compra de mamparas, irán directamente a los presupuestos anuales del mismo, aunque con indicación propia de la pandemia del covid-19. Pero la adquisición de pantallas de forma masiva supone el desembolso de miles de euros y los institutos, explican, no tienen capacidad para afrontar esa compra solos.
Debido a la incertidumbre, en diversos institutos de Galicia se está organizando una concentración para el martes a las siete de la tarde, en la que familias y profesionales harán una cadena humana para rodear cada uno de los centros. Confapa de A Coruña se ha sumado a la iniciativa en distintos institutos de la ciudad y su área de influencia.
Por otra parte, la familias de alumnos de 6.º de primaria del CEIP Veleiro do Campo, en Castro Ribeiras de Lea (Castro de Rei) se concentraron ayer a la puerta del colegio, adonde no envían a sus hijos desde el viernes. Es la forma de protestar el reagrupamiento de las aulas de este curso: el año pasado eran dos unidades (de 13 y 14 estudiantes) y este, como tras la repetición de dos de ellos se han quedado en 25, se convierten en una sola clase.