En 22 ciclos de FP superior exigen este año media de notable en el bachillerato

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de archivo de alumnos del IES Leixa (Ferrol) en los laboratorios
Imagen de archivo de alumnos del IES Leixa (Ferrol) en los laboratorios JOSE PARDO

La Xunta publica la primera adjudicación en la formación profesional, con uno de cada tres estudios por encima de seis. Consulta aquí las notas de corte

20 jul 2021 . Actualizado a las 12:05 h.

Uno de cada tres ciclos de FP superior solo tiene plaza para los alumnos de bachillerato de la misma rama, y no solo eso, en 22 estudios hay que tener incluso más de un 7 para entrar (además del ciclo de Educación Infantil en el CIFP Portovello, de Ourense, que tiene una nota de corte de 6,35 pero ofrece el doble de plazas, 60; si se cortase en las 30 habituales su nota superaría el 7,10). Para entender la importancia de este dato, solo hay que mirar al año pasado, cuando nada más que en 6 ciclos se exigía estudiar el bachillerato de la misma rama y tener una media de notable. Este año las listas de FP de la Xunta no dejan lugar a dudas.

 

La singularidad del curso es lo que explica unas notas tan altas. Los alumnos han visto como sus medias mejoraban en el tercer trimestre, en el que no hubo conocimientos nuevos y solo sirvió para recuperar los suspensos anteriores o subir nota. Por eso este año hay tres ciclos que exigen más de un 8 en bachillerato: Anatomía Patolóxica e Citodiagnóstico en el IES Lamas de Abade, de Santiago, exige prácticamente un 9 de nota media en bachillerato de ciencias (8,95); el mismo ciclo en el CIFP Ánxel Casal de A Coruña se corta en el 8,19 de nota de acceso y en ese mismo instituto el último alumno en entrar en los estudios de Laboratorio Clínico e Biomédico tenía un 8,12. Posiblemente, alguna de estas notas bajarán en las siguientes adjudicaciones, ya que suele ocurrir que los estudiantes se apuntan a FP y a las carreras que les interesan y, una vez saben qué centros les han admitido, eligen. Pero el año pasado solo Anatomía Patolóxica en Santiago pedía más de un ocho para entrar en esta primera adjudicación.

De una nota de siete pasan 18 titulaciones en este curso: dos ciclos de Anatomía Patolóxica (en Vigo y Pontevedra), dos de Imaxe para o Diagnóstico e Medicina Nuclear (A Coruña y Vigo), uno de Radioterapia e Dosimetría (en A Coruña), cuatro de Laboratorio Clínico e Biomédico (Santiago, Vigo, Ourense y Ferrol), así como uno de Próteses Dentais (Santiago), además de Dietética e Hixiene Bucodental (ambos en A Coruña). No solo es la rama sanitaria la que pide notables en bachillerato, y por ejemplo para hacer Educación Infantil hay que pasar de siete si se quiere estudiar en Santiago (CIFP Compostela), A Coruña (CIFP Ánxel Casal) o Pontevedra (CIFP A Xunqueira); Integración Social en los citados centros de Santiago y A Coruña también tiene nota de corte de notable, y otro tipo de ciclos, como el de la familia de Química (Laboratorio de Análise e de Control de Calidade) en el Politécnico de Santiago o el de Animacións 3D, Xogos e Contornos Interactivos, en el IES Imaxe e Son de A Coruña.

Unos 150 estudios tienen todavía plazas vacantes

Son la cara b de la noticia de ayer: los 150 estudios en casi cien centros de toda Galicia que todavía tienen plazas libres. En las ciudades quedan muchos puestos, pero suelen ser de ciclos con menos demanda; pero hay villas en las que títulos con mucho tirón no se cubren. Por ejemplo el ciclo de Xestión de Vendas e Espazos Comerciais exige más de un 6 en Santiago y A Coruña, pero tiene plazas libres en Silleda, Betanzos, Noia, Arzúa, Tui, Marín o Vilagarcía, además de las propias capitales de Lugo, Ourense y Pontevedra.

En As Pontes se puede cursar el muy deseado ciclo de Laboratorio de Análise e Control de Calidade, de la familia de Química, y que tiene nota de corte por encima del 6,5 en Santiago, A Coruña y Vigo. O Educación Infantil, con 11 centros donde hay lista de espera, frente a la situación del IES Daviña Rey, de Monforte, con 10 plazas libres, o de la EFAG A Cancela, en As Neves, con siete puestos.

Incluso en informática se puede encontrar estudios, como el generalista Administración de Sistemas Informáticos en Rede (ASIR), con lista de espera en A Coruña, Santiago, Ferrol y Ourense pero con sitio libre en Negreira, Ribeira, Vilalba, Lugo, Lalín, Canga y Vilagarcía.

Un éxito basado en la empleabilidad y el prestigio

De los 390 ciclos que se pueden cursar en Galicia, en 114 hay nota de corte en la misma rama y en la primera adjudicación; es decir, en uno de cada tres títulos. Y este grupo seleccionado tiene dos claros ganadores: la familia sanitaria, con 30 estudios, y la de servicios a la comunidad (educación), que supera los 20; ambas suman la mitad de la lista, que se completa sobre todo con informática (12) y comercio (10).

¿Por qué el éxito de estas titulaciones? Hay varias razones que justifican la elección masiva de las carreras sanitarias y educativas. La principal, posiblemente, la facilidad para encontrar un empleo en la Administración o en empresas cercanas. Esta seguridad a la hora de tener un sueldo garantizado anima a los estudiantes a anotarse a las diferentes especialidades, desde Anatomía Patolóxica —que se encargan de las biopsias médicas en los hospitales, por ejemplo— hasta Integración Social, donde se trabaja para ayuntamientos, entidades públicas y oenegés. En el caso de la informática o el comercio la salida está lejos de la Administración, pero sí resulta relativamente sencillo encontrar un empleo. Hay que recordar que la FP superior supone un período de prácticas de casi medio año y eso permite al estudiante conocer a futuros empleadores y a estos formar a los alumnos en función de sus necesidades.

Otra de las razones es el prestigio de esta formación. El trabajo de los sanitarios es, como se ha podido comprobar en los últimos meses, prestigioso, se considera una buena carrera personal. Lo mismo ocurre con la educación o la informática, entre otros.

Directa a la universidad

La FP superior, además, sirve como vía de acceso directo a la universidad. Antes los alumnos de esta etapa tenían un cupo específico para entrar en el campus, y debía ser siempre en la misma rama que habían estudiado. Hoy ya no es así: la nota media de FP hace las veces de la fase general de la selectividad, y se pueden presentar a las asignaturas voluntarias para subir nota. Para un alumno procedente del bachillerato, tener un buen expediente en un ciclo es relativamente fácil y eso le da acceso, a veces directo, a la carrera que desea. Además, si son títulos cercanos puede convalidar muchos créditos: Enfermaría de Ferrol aprueba 33 créditos (sobre seis asignaturas) con audiología, prótesis dentales o dirección de peinado.

Finalmente, hay un porcentaje importante de alumnos (el 30 % de la matrícula) que viene de otros ciclos o de la vida laboral. Son personas adultas que quieren completar su formación, normalmente con el objetivo de tener la cualificación necesaria para ascender en el trabajo. Y se calcula que hay ciclos con más de un 15?% de universitarios que buscan conocimientos prácticos y experiencia laboral.