Los colegios concertados gallegos y las familias de los alumnos, a favor de evaluar el trabajo de casa

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Colegio La Salle
Colegio La Salle

Proponen que se valore el esfuerzo realizado en casa en función de las circunstancia de cada alumno

15 abr 2020 . Actualizado a las 12:56 h.

La falta de una única voz en la educación gallega hace que se marquen diferencias entre la escuela pública y la concertada cuando estas son meros matices. El lunes, las familias de la pública (Confapa y Anpas Galegas) junto con los sindicatos educativos (ANPE, CIG, CC OO, CSIF y UXT) presentaban un escrito en la Consellería de Educación para que no hubiese evaluación del trabajo en casa, y que solo se tuviese en cuenta el esfuerzo de estos días para mejorar las notas de los dos primeros trimestres del curso. Para hacer esta declaración no se invitó a las familias de escuela concertada (Congapa representa al 30% de los estudiantes gallegos), que ayer hicieron pública su opinión sobre el fin de curso, a pocas horas de la decisión oficial.

«Deberá establecerse un programa específico para preparar» la selectividad

La propuesta que hacen desde Congapa es muy parecida a la de la escuela pública: exigen a la consellería directrices claras y concretas de lo que queda de curso y sobre el próximo; entienden que el peso de la calificación debe recaer en los dos primeros trimestres, y este dedicarlo al refuerzo, repaso y recuperación, pero sí abogan por «evaluar el trabajo hecho en casa, teniendo en cuenta los recursos disponibles de cada alumno»; exigen saber qué materias «permiten o no promocionar el curso» (la Lomce deja pasar de curso con dos si no son Lengua/Lingua y Matemáticas); que se deje abierto el curso hasta septiembre para las recuperaciones; tener en cuenta en las decisiones a todos los colectivos; y que las ayudas de la Xunta para los estudiantes con carencias incluyan a los alumnos de centros privados sostenidos con fondos públicos. Sobre segundo de bachillerato, «deberá establecerse un programa específico para preparar» la selectividad.

«Los niños están trabajando mucho y eso no puede quedar sin ser valorado»

Escolas Católicas, la asociación que agrupa a más de cien colegios en la comunidad, es partidaria de que el trabajo que se está desarrollando estos días en las casas sí sea evaluado por los profesores, aunque obviamente entendiendo las limitaciones que se están viviendo. Claro que Juana Otero, secretaria autonómica del colectivo, explica que la prioridad hoy no es curricular: «Lo primero es estar cerca de nuestros niños y acompañarlos, atender la parte emocional. Es importante que se le ofrezca un trabajo que sirva de rutina y de conexión con su vida de siempre, pero sin agobiarse». Pero si bien valora ese contacto y el no dejar atrás a nadie, también tiene claro que «los niños están trabajando mucho, sus familias colaboran como pueden y los profesores tenemos jornadas extendidas. Y eso no puede quedar sin ser valorado». Ella propone una solución a la catalana, que la tercera evaluación se considere solo si suma, pero al menos dar la oportunidad a los niños a sumar: «Primero pensamos en los niños que se pueden quedar atrás, sin duda es nuestra prioridad; pero también hay muchos que quieren mejorar» su expediente, por todo tipo de razones (becas para estudios en el extranjero, acceso a cursos muy demandados, campus científicos, olimpiadas...).

«Hemos detectado en 26 colegios que hay 100 alumnos sin ordenador o Internet»

En cuanto a los problemas entre el alumnado para poder conectarse con su centro educativo, Otero cree que esa idea de que los estudiantes de la concertada solo son de familias acomodadas es solo el prejuicio de quien no conoce a este colectivo. «Hemos detectado en 26 colegios que hay 100 alumnos sin ordenador o Internet», dice, y los centros concertados no tienen derecho a recibir los 3 ordenadores que reparte la consellería en cada instituto de secundaria para atender a los alumnos con menos recursos. En el caso de Escolas Católicas, recurren a donaciones de otros centros y al material que junta cada colegio para que ningún niño se quede atrás.

Sí han tenido una buena noticia esta semana: la aplicación Cisco Webex, pensada para hacer videollamadas y que fue adquirida por la Consellería de Educación para este confinamiento, ya puede ser descargada por los profesores y familias de los colegios privados.

  

Save the Children pide abrir los centros en verano para el refuerzo de los alumnos desfavorecidos

Save the Children encabeza un movimiento para que se abran los colegios durante el verano, de tal manera que permita a los alumnos desfavorecidos recuperar el aprendizaje que se están perdiendo en estos meses por falta de recursos. En los centros se pueden ofrecer clases ocio educativo y ayuda a la conciliación, además de ofrecer la comida del mediodía a estos estudiantes. Se evitará de este modo —dice la organización, a la que acompañan decenas de expertos y asociaciones— que los alumnos con menos posibilidades empiecen el próximo curso con un déficit todavía mayor del que ya sufren habitualmente. El sindicato ANPE ya se ha mostrado totalmente en contra.