El deportista ha convertido su vida en una lección de vida, que ayer compartío con los alumnos del Peleteiro
27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Tuvo un grave accidente a los 17 años en una piscina que le causó una tetraplejia. Ahora, con 32, Víctor Tasende compite en pruebas extremas como ironman, corre maratones y cruza desiertos. Se convenció a sí mismo cuando se debatía entre la vida y la muerte, cuenta, que si salía de esa «nunca me rendiría, emprendería retos nuevos y no me estancaría. En ese momento prometí que si volvía a andar realizaría el Camino todos los años, mientras mi físico y mis medio me lo permitiesen». Se juró que no dejaría de hacer cosas ni perseguir sueños por pereza, como hasta entonces. Y la suya se ha convertido en una lección de vida. Ayer la compartía con los alumnos del colegio Peleteiro, en Santiago, en una charla motivadora.
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