Galicia, entre las comunidades con más colegios con jornada continua

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

MARCOS CREO

Los pediatras valencianos abogan por clases de mañana y tarde y comida a la una

23 oct 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

¿Cuál es la mejor jornada escolar? Los pediatras de la Comunidad Valenciana han querido contestar a esta pregunta recurrente por parte de las familias y han llegado a una conclusión: la jornada partida (con un descanso amplio para comer) es la mejor opción; lo que dicen cuenta con el aval de los pediatras españoles y el apoyo de las familias de la Ceapa. Pese a esto, En España el 80 % de los colegios públicos de infantil y primaria solo tienen clase de mañana y nada más que en seis comunidades los colegios (es una opción propia de centro) ofrecen mayoritariamente la opción partida: País Vasco y Cataluña tienen jornada partida en todos los centros de primarias y algo menos en secundaria (75 % para los vascos y el 80 % de los catalanes) y en menor medida (del 65 al 45 %) esto ocurre en Aragón, Madrid, Navarra y Comunidad Valenciana. En el otro extremo, con una jornada prácticamente unánime solo de mañana, están Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura. En medio, el resto: Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, La Rioja y Murcia; Galicia está en este grupo donde entre el 70 y 90% de los colegios de primaria tienen clase reglada solo de mañana. En el caso de la escuela pública en la comunidad gallega, posiblemente ronde el 90 %, aunque a veces el centro está a expensas del horario del autobús. Por su parte, la escuela concertada gallega, más urbana, apuesta de forma abrumadora por la jornada partida, aunque empieza a haber centros que hacen el cambio de modelo a partir de quinto de primaria, cuando los deberes y las actividades extraescolares fuera del centro se generalizan.

«No hay ningún estudio de carácter científico que avale que una alternativa es superior a la otra»

La reciente valoración de los pediatras valencianos asume que «no hay ningún estudio de carácter científico que avale que una alternativa es superior a la otra», pero la entidad analiza cinco aspectos: el biorritmo de los alumnos; la mejora que suponen suficientes horas de sueño; el comedor escolar como igualador de la educación nutricional; la premisa de que los horarios de comida deben ser antes de las 14 y las 21 horas para evitar el exceso de peso y la diabetes; y lo inadecuado de los períodos prolongados de ayuno. Con todo eso, recomiendan: retrasar hasta las 8.30-9.00 la entrada en clase (especialmente para los adolescentes) y distribuir las asignaturas asumiendo que los picos de atención se producen a media mañana y en horario de tarde. La jornada perfecta, dicen, podría incluir la comida de 13 a 14 horas y terminar la actividad escolar a las 16.30.

«Alemania vuelve a la jornada partida con actividades extraescolares que seleccionan, organizan y contratan los colegios»

Rogelio Carballo, presidente de la asociación de familias de la escuela pública Confapa (Ceapa en Galicia) considera que «se hace principalmente por interés del profesorado y por utilidad meramente de conciliación de las familias. Sí que tenemos claro que el criterio tiene que ser a pedagógico, y compatible con la conciliación». Y en ese sentido, apunta un ejemplo interesante: «Nos parece interesante que países como Alemania estén desarrollando una iniciativa a nivel nacional para volver a la jornada partida, pero con actividades extraescolares que seleccionan, organizan y contratan los propios colegios, dentro del proyecto educativo, nada que ver con un ampa gestionando estos temas».

Más horas en el centro para garantizar la equidad

La Fundación Jaume Bofill ha realizado un estudio sobre la jornada educativa y comparte con los pediatras valencianos que no hay una evidencia científica en favor de un tipo de jornada frente a otro y que los argumentos cronobiológicos no son concluyentes; además, se llega a la conclusión de que la disposición de las tardes libres no supone la adquisición de hábitos saludables. En el trabajo se ha detectado que «la jornada continua es un factor agravante de las desigualdades educativas y sociales», la compactación horaria «puede conllevar riesgos si no garantiza la accesibilidad a actividades y servicios complementarios» y, por el contrario, una ampliación del tiempo educativo implica «mejoras en el rendimiento escolar». La jornada continua es un modelo, explica el informe ¿A las tres en casa?, en retroceso en Europa y donde la hay se complementa con actividades extraescolares (en Galicia, realizadas desde las ampas).

Un estudio realizado por el investigador Finley Edwards (de la Universidad de Illinois) vinculaba el retraso de una hora en el inicio de las clases con hasta tres puntos porcentuales de mejora en los exámenes de Matemáticas y Lectura. Hay varias explicaciones que podrían justificar esta mejora: a partir de los 13 años, y especialmente a los 14,5, los patrones hormonales de los jóvenes retrasan el inicio del sueño nocturno, por lo que si madrugan mucho dormirán pocas horas; salir con prisa de casa reduce las posibilidad de desayuno; y una tarde sin colegio obliga a pasar más tiempo solos en casa (más riesgo de distracción). De hecho, esta investigación apunta que el impacto es mayor entre el grupo que está en la parte baja del rendimiento de una clase.

QUÉ DICE LA LEY

Consejo escolar. Tiene que aprobar la jornada, sea cual sea.

Claustro. Las tres quintas partes del profesorado tiene que votar en el mismo sentido.

Transporte. En cualquier caso debe haber un informe favorable y un plan específico de actividades extraescolares.

Las familias, la clave. Ganará la jornada partida si con todo lo anterior vota más del 50?% a favor; para la continua se necesita, además de lo anterior, un mayor apoyo familiar, del 58?% mínimo.