En los próximos dos cursos las universidades estrenarán tres grados: Xestión Cultural, Xestión Dixital da Información y Estudos Globais, el primero de tres años
02 jun 2019 . Actualizado a las 12:49 h.«La imagen tradicional de Información y Documentación es el bibliotecario que lleva libros hasta la estantería y los vuelve a traer». Pero en este mundo rebosante de datos ya no hacen falta bibliotecarios. Hacen falta arquitectos de la información. Y eso es lo que empezará a formar la Facultade de Humanidades de Ferrol el curso que viene. El grado de Información y Documentación dejará de existir para transformarse en Xestión Dixital da Información de Documentación. Las Humanidades, tras años de travesía en el desierto a las que fueron relegadas, se revolucionan para captar el interés de la sociedad.
«El mundo de hoy en día ya no es analógico», explica el vicedecano de Humanidades de Ferrol, Miguel Rodríguez Luaces. El nuevo grado incluye un conjunto de asignaturas relacionadas con el big data, gestión de contenidos digitales y gestión electrónica de empresas y de procesos. Además, allí donde se hablaba de documentación e información analógica, ahora se habla de herramientas del siglo XXI: Internet en todas sus facetas, libro electrónico, catálogos en línea...
«Cualquier empresa grande que maneje documentación se beneficiaría de tener un graduado en esta titulación», remarca Luaces. «Está claro que un medio de comunicación como el vuestro, las televisiones y las radios se beneficiarían, pero una empresa como Navantia o un bufete de abogados, también». Cualquier organización que genere mucha documentación necesita tenerla bien organizada. Y poder recuperar algo que generó hace tres años. De eso se encargan los documentalistas. Ya ha pasado: un estudiante de Documentación llega de prácticas y la empresa se da cuenta de que necesitan ese perfil. Y lo contratan.
«O mercado da cultura é moi amplo. Hai que delimitar ese ámbito para que cada vez estea máis claro»
Las Humanidades se revolucionan este curso en Ferrol y el que viene, en Lugo. La Facultade de Humanidades de la USC tiene previsto implantar en el curso 2020-2021 el grado en Xestión Cultural, uno de los pocos que se imparten en España y que se encuentra actualmente en período de alegaciones. «O mercado da cultura é moi amplo e do que se trata é de ir delimitando ese ámbito para que cada vez estea máis claro», subraya la decana de Humanidades de Lugo, Isabel Rey. Esa ha sido una de los objetivos de la reforma de Ciencias da Cultura: que el alumnado tuviese clara la salida profesional. Y en este caso es la de gestor cultural.
La propuesta que se ha hecho desde Humanidades se estructura a través de tres grupos definidos de asignaturas. El primero es el que tiene que ver con el patrimonio cultural, que aglutina diferentes saberes humanísticos. El segundo es el que está orientado al ámbito de la gestión, más economicista, con asignaturas de administración de empresas, derecho, organización y gestión de recursos humanos... Y el tercer grupo es el que se centra en la comunicación con materias relacionadas con la publicidad, el márketing y las estrategias digitales.
El primero de tres años
La Xunta ha autorizado una moratoria de un año para el proceso de extinción de Ciencias da Cultura, pero no para Humanidades en Ferrol, una titulación que será sustituida por Estudos Globais, que, de completar el proceso de verificación, se convertirá en el tercero de España y además, en el primer de tres años que se imparte en Galicia.
«Hay un nicho importante de trabajo en aspectos de cooperación al desarrollo y de desarrollo sostenible», explica Rodríguez Luaces Por eso hacen falta profesionales «primero que entienda el porqué de las cosas, cómo hemos llegado a la situación actual», y para eso hacen falta conocimientos humanistas, y que tengan también otros más prácticos para participar en la cooperación al desarrollo «y que sepa gestionar un proyecto de desarrollo y de sostenibilidad».
«Nos negamos a admitir que exista una crisis de las disciplinas humanísticas, porque no es así»
¿Están las Humanidades en crisis? Ha sido una de las cuestiones sobre las que el mes pasado las decanas y decanos de Humanidades de toda España reflexionaron en su conferencia anual, que se celebró en Ferrol. Su presidenta, la decana ferrolana Manuela del Pilar Santos, es tajante a la hora de trasladar la respuesta dada por los decanos: «Nos negamos admitir una crisis de las Humanidades, porque no es así». El cierre de titulaciones, según los decanos españoles, no tiene que ver con una crisis de las disciplinas humanísticas. Más bien con una crisis de la universidad, «en el sentido de su alejamiento del concepto de Academia» para centrarse en la respuesta a las demandas del mercado laboral.
Pleno empleo
De hecho, «hay facultades de Arte y Humanidades en las que se podría hablar de pleno empleo y en otras áreas, en las que se han incorporado las disciplinas humanísticas, están funcionando bien. «É certo que a pregunta da sociedade é sempre ¿para que serven? E claro que serven». Isabel Rey comparte las conclusiones de la reunión de decanos. «Hai unha desafeccion cara ás Humanidades na última década, pero pouco a pouco está habendo unha viraxe», sobre todo porque la sociedad comprende que las Humanidades son necesarias también en las disciplinas científicas. «Hemos de diferenciarnos de las máquinas», afirman desde la conferencia.
Pero sí hay un problema, y ese problema es de comunicación. «Cuesta mucho transmitir, es difícil desde una universidad», afirma Miguel Rodríguez Luaces. «Los grados de Humanidades tienen valor por sí mismos, pero a veces no sabemos transmitirlo». Es una de las conclusiones a las que se ha llegado en la conferencia de decanos, que son conscientes de que los estudiantes se dan cuenta del valor que aportan a sus empresas cuando están allí, no antes».
Y sin embargo hay «un enorme abanico de posibilidades» y de perfiles profesionales, desde la gestión cultural a la educación, de la cooperación al desarrollo hasta el ámbito editorial desde la investigación al desarrollo local. «Somos nosotros los responsables de saber transmitirlo», admiten los decanis,