En los últimos diez años, la cifra gallega descendió un 40%, pero Cantabria o el País Vasco consiguieron bajar su ratio más de un 50%
28 ene 2020 . Actualizado a las 12:04 h.El abandono escolar temprano retrata al joven que deja de estudiar al terminar la ESO o empieza más estudios pero no los acaba. Y se mide en la población de 18 a 24 años, que es la edad habitual de seguir con estudios superiores. La Unión Europea quiere que en el 2020 (al acabar el próximo curso académico) no haya más de un 10 % de jóvenes en su territorio con este perfil, aunque la cifra esperada para España, dada la situación de la que partía, es superior, del 15 %.
Los datos españoles
- De muy mal a mal. España está a la cola de Europa en formación de sus jóvenes, pero aún así ha dado un salto de gigante en el último decenio: pasó del 32 % de abandono al actual 17,9 %.
- El bum del empleo. El motivo de que en el 2008 uno de cada tres jóvenes no tuviese más que la ESO es que el bum de la construcción ponía a disposición de los adolescentes un trabajo bien remunerado.
- Repunte en algunas comunidades. La crisis hizo que los jóvenes siguiesen estudiando porque no había un empleo al que ir. Sin embargo, con los primeros síntomas de mejoría, muchas comunidades han notado un ligero repunte (o estabilización) en las cifras de abandono temprano: es el caso de Baleares (aunque mejoró en el 2018), Canarias, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja.
- País Vasco, ejemplar. En este panorama general, el País Vasco se muestra como una comunidad ejemplar. Terminó el 2018 con un abandono temprano del 6,9%, en gran parte por la potente formación profesional que hay en el territorio.
- Las zonas turísticas, las peores. En el otro extremo está Islas Baleares, donde la oferta de trabajo es muy amplia y los estudiantes no encuentran alicientes interés por seguir en el sistema.
españa frente a europa
- A la cola, sin paliativos. España es, junto a Rumanía y Malta, los Estados peor situados en la UE. Y no solo está mal, sino que ha demostrado que no ha evolucionado tan bien como debiera, con un trazado similar al de Malta. El caso de Portugal hace imposible que España se justifique en sus cifras altas y la crisis: el país vecino tenía un 36 % de abandono temprano en el 2007 y terminó el 2017 con un 12,6 %; España pasó del 30,8 al 18,3 en el mismo período. Hay que recordar que las condiciones económicas de Portugal han sido mucho peores que las españolas.
el caso de galicia
- Bien para la media española. Galicia, con un abandono del 14,3 %, es la sexta mejor comunidad de España, con más de tres punto por debajo de la media estatal. Sin embargo, está bastante lejos de País Vasco y Cantabria (9,8 %) y todavía le queda mucho camino hasta llegar al 10 % al que aspira la Unión Europea para el año que viene.
- Las chicas casi alcanzan el objetivo. Con una tasa del 11,4 %, las chicas gallegas están más cerca de alcanzar la tasa ideal del 10 % que quiere Europa. Los chicos, en cambio, están en el 17 %, muy lejos de ese hito.
- No evoluciona tan bien como debiera. Pero aunque las cifras gallegas son buenas para el nivel español, en los últimos diez años no ha ido tan bien como debiera: entre el 2008 y 2018 mejoró un 40 %, pero es un porcentaje superado por otras once comunidades. Incluso aquellas con porcentajes muy bajos tienen mejor recorrido: el País Vasco pasó del 14,8 al 6,9 en este período, lo que supone un descenso del 53 %; y Cantabria también mejoró en un 57 %, nada menos que un 71 % en el caso de los hombres, que en el 2008 era del 30 %, de los más bajos de España.
los ninis
- Peor cuanto antes abandonan. La tasa de jóvenes (entre los 18 y 29 años) que ni estudian ni trabajan en Galicia es del 14 %. Pero eso en general, porque si se mira el grupo que plantó los estudios antes de terminar la ESO, la tasa se dispara hasta casi el 19 %; si se analiza el grupo de alumnos que terminó la ESO y el que siguió estudiando después, la tasa cae al 11 %. Esto indica que la intervención tiene que hacerse en la ESO porque es la etapa más vulnerable.
por qué es importante
- Riesgo de exclusión social. Según la Comisión Europea, «el abandono escolar prematuro obstaculiza la productividad y la competitividad y agudiza la pobreza y la exclusión social».
- Más paro. Los estudios de la UE indican que el 55 % de las personas que solo tienen la ESO están en el paro. Y el problema es que su situación puede convertirse en estructural, sobre todo en caso de crisis económicas de la profundidad de la del 2008.
qué hacer
- Abandono coyuntural y estructural. En el abandono escolar hay dos niveles: el estructural y el coyuntural. El segundo depende de las crisis y situaciones puntuales: el bum económico de la primera década del siglo es un claro referente, cuando había mucho empleo y los jóvenes dejaban de estudiar pronto. El problema es determinar el abandono estructural, contra el que las medidas de choque tienen que ser muy pensadas y sostenidas en el tiempo. ¿Dónde está el suelo en España? El 6-8 % es la mejor horquilla en Europa (hay casos como Croacia que tiene un 3 % o Irlanda un 5 %, pero son aislados) por lo que España no se puede conformar con un 15 %, que es lo que espera la UE para el 2020.
- Causas. Son muchos los factores que parecen influir en el abandono estructural. La inestabilidad de las leyes es uno de los más señalados, al igual que la falta de una política coordinada y decidida en este sentido.
- Posibles soluciones. Atraer a los alumnos en mayor riesgo de abandono exige cambios desde diferentes frentes: reducir la repetición y mejorar los programas de refuerzo (ambas cuestiones deben ir unidas) para que los alumnos rezagados no quieran tirar la toalla en cuanto el sistema se lo permita; flexibilizar el currículo para que los estudiantes puedan combinar clases y trabajos parciales (como la nueva medida de la ley Celaá, de no tener que repetir todo primero de bachillerato si se suspenden más de dos materias); y agilizar las pasarelas entre etapas. La FP permite eso -desde matricularse de asignaturas sueltas hasta convalidar materias con grados universitarios- pero la FP es una opción poco conocida y con el estigma de ser peor que la universidad.
- Cuatro meses para intervenir. Una de las medidas que se recomiendan desde Comisión Europea es que los menores de 25 años obtengan una buena oferta de empleo, formación, prácticas o aprendizaje en un plazo de cuatro meses tras quedar desempleados o dejar los estudios. Si se espera más, explican desde la CE, el desinterés de los jóvenes por seguir en el sistema educativo podría ser irrecuperable a corto plazo.