Los jóvenes en riesgo de exclusión valoran la escuela pero están abocados a abandonarla

EDUCACIÓN

La asistencia y socialización en el instituto, en la foto un centro de Madrid, está muy bien valorada según  la encuesta  2018 Jóvenes e Inclusión
La asistencia y socialización en el instituto, en la foto un centro de Madrid, está muy bien valorada según la encuesta 2018 Jóvenes e Inclusión Emilio Naranjo

Las oenegés piden políticas de apoyo a las familias vulnerables para evitar el abandono temprano, ya que el 70% no termina la educación obligatoria

19 oct 2018 . Actualizado a las 18:04 h.

En el instituto socializan con jóvenes de su misma edad, están satisfechos y se dan cuenta de que los profesores «son buenas personas que tratan de enseñarnos». Sin embargo, el 70% de los adolescentes en riesgo de exclusión social dejan los estudios antes de terminarlos (tasa que es del 15% en general).

Esta semana se llevó a cabo a cabo un foro de discusión en Santiago sobre este asunto, el denominado Think Tank Innolab Jóvenes e Inclusión Social, en el que participan ocho entidades (Jóvenes e Inclusión e Igaxes por parte de Galicia) y que planteará la necesidad de reforzar las políticas de apoyo a los grupos en riesgo de exclusión. La finalidad de Innolab es que chicos y chicas en riesgo de todo el Estado redactarán, junto con administraciones públicas y las oenegés, un documento con medidas urgentes para la inclusión social de los jóvenes en situación más vulnerable.

Las propuestas partirán de los datos de que disponen los ponentes gracias a una encuesta realizada en toda España entre 813 jóvenes de 13 a 25 años en riesgo de exclusión social. Y estos datos tienen una dirección clara: los adolescentes con problemas quieren estudiar y aprecian el esfuerzo, pero al final su situación les supera.

Por ejemplo, el 40% de quienes padecen pobreza en la infancia abandona la escuela de forma prematura, y eso supone que no tendrán la formación suficiente para, a su vez, salir de la pobreza. Y el 70% de los escolares sen situación de especial riesgo (por las condiciones sociales y económicas) también planta los estudios antes de tiempo.

En la encuesta, ellos mismos explican lo que les sucede: el 76% tiene una opinión positiva de su vivencia en el centro de estudios y un porcentaje muy cercano (70%) cree que los profesores son buenas personas que les ayudan. Pero hay unanimidad al señalar a la familia como el factor más importante del éxito educativo (así lo cree el 88%), y ese apoyo es algo de lo que ellos carecen, ya que casi la mitad de los encuestados no conviven con sus progenitores sino con otros familiares o en centros tutelados por la Administración.

«Son prioritarias las políticas de apoyo a las familias en situación vulnerable en forma de programas de fortalecimiento familiar y atención psicosocial»

Desde Jóvenes e Inclusión Social tienen claro que «allí donde la familia no está presente, o bien no puede asumir un compromiso continuado con la formación de sus hijos (por falta de recursos, conflictos sociofamiliares, dificultades de conciliación, ausencia de un clima positivo de convivencia...), las probabilidades de abandono escolar creen exponencialmente». Por eso,«consideramos prioritario el desarrollo de políticas de apoyo a las familias en situación vulnerable, no solo en forma de ayudas económicas sino también en forma de programas de fortalecimiento familiar, atención psicosocial, competencias y habilidades parentales...». Todo porque tienen claro que «el apoyo familiar y el compromiso de padres y madres con la educación de sus hijos es la forma más eficaz de prevención del fracaso y abandono escolares».