Cien jóvenes de ocho colegios de Vigo se unen para proponer un consejo estudiantil y una red de ayuda contra el acoso en una iniciativa promovida por el papa Francisco
08 oct 2018 . Actualizado a las 10:07 h.Más de cien alumnos de ocho centros educativos de Vigo, concertados y públicos, se unieron durante una semana para proponer a las autoridades algunas mejoras en asuntos que les interesan. Lo hacen bajo el paraguas de Scholas Occurrentes, una propuesta que nació en Buenos Aires siendo Jorge Bergoglio su arzobispo y que, una vez fue elegido papa, ha extendido por todo el mundo. «Es cierto que sentí que tenía voz. Que realmente podíamos decidir de lo que queríamos hablar, cómo lo queríamos hablar y hasta qué punto lo queríamos hablar». Así resume uno de los jóvenes participantes la experiencia de una semana diferente, de convivencia.
La idea de Scholas, cuyo presidente mundial, José María Corral, estuvo en la jornada de cierre en Vigo, es dar voz a los jóvenes y permitir que adolescentes de diferentes procedencias se conozcan. En la actividad viguesa, la primera que se celebra en Galicia, estuvieron alumnos del colegio Vigo, los religiosos Miralba, Montecastelo, Calasancias, Cluny, Jesuitas y Salesianos, y el público Republica Oriental del Uruguay. La experiencia, explicaban ayer los menores, ha sido inigualable: «Quizás debería ser así la educación, como un espacio libre»; «No te dan ordenes, te acompañan en un proceso; es una cosa que haces tú, es tuya, es nuestra»; «Esta sería la forma de aprender»; «Te dan la oportunidad de opinar y expresarte»; o «Estamos descubriendo personas, mundos nuevos», son las conclusiones de algunos de los estudiantes que participaron en esta iniciativa.
¿Qué hicieron? Los jóvenes crearon dos comisiones, una para tratar las deficiencias en el sistema educativo y otra sobre el acoso. Hicieron investigación, debates y puestas en común y al final presentaron propuestas para ambas materias que entregaron a José Manuel Pinal, director xeral de Centros de la Xunta.
Para atajar el abandono temprano y la repetición en secundaria, proponen la creación de un consejo estudiantil que estaría compuesto por representantes de cada curso de la ESO y bachillerato escogidos por votación y que participaría en las decisiones escolares.
En cuanto a la iniciativa contra el acoso, decidieron crear una Red de Ayuda, un sistema que brinde acompañamiento a quienes sienten que corren peligro. Su propuesta es iniciar esta red en un barrio piloto de la ciudad (barrio seguro) y en él comercios e instituciones públicas se convertirían en «lugares seguros». Para paliar el cíberacoso, abogan por la información y creación de grupos de distintos centros para desarrollar programas por la igualdad y el respeto.