El «youtuber» y divulgador musical Jaime Altozano reflexiona sobre la frustración en la etapa académica: «La gente no sabe lo que es entender algo, cree que entender es saber dar una respuesta (...) El colegio ha sido un obstáculo»
31 may 2018 . Actualizado a las 08:19 h.Jaime Altozano ha conseguido que un análisis musical sobre El Señor de los Anillos acumule más de un millón de visitas en Youtube y un tutorial de armonía y acordes, más de 500.000. Que los chavales se sientan interesados por la música clásica, que comprendan la teoría musical, que no sientan rechazo por la ópera. Y todo gracias a su contagioso entusiasmo, su claridad expositiva y su método, basado en motivar y en generar ilusión a través de conceptos y temas que, precisamente, motiven e ilusionen: recurre a Pokemon y a Dragon Ball para explicar a Bach y a Chopin, aborda la demanda de plagio de Radiohead a Lana del Rey para bucear en acordes y estructuras, escudriña la introducción de Juego de Tronos para reflexionar sobre cómo el tono y el ritmo son capaces de transmitir conceptos como, en este caso, la lucha constante e incansable por el poder. No sin mérito, este youtuber de 25 años se ha convertido en un divulgador de cabecera, pero también en referente de los que todavía confían en que el conocimiento puede ser útil y, sobre todo, algo de lo que disfrutar. En el polo opuesto, el sistema educativo. A kilómetros de lo que Altozano predica con su ejemplo.
A él le dedica su último vídeo, una crítica en la que el también productor musical repasa su nefasta experiencia personal en las aulas y propone soluciones al actual modelo académico. Arrasa en Internet -en apenas una semana avanza ya por las 385.000 visualizaciones-, compartida por usuarios fascinados por los razonamientos de Altozano y (la mayoría) tan frustrados como él durante su etapa de instituto y universidad.
«La gente no sabe qué es entender». De esta afirmación parte el interesante discurso del youtuber, dividido en dos partes: la primera, en la que expone su opinión sobre la manera en la que el profesorado actual suele impartir materias como las Matemáticas, la Historia o la Literatura, y que remata con una sincera valoración del sistema universitario; y la segunda, en la que se detiene en tres aspectos clave, en su opinión, a la hora de educar: «todo se puede sofisticar», «las clases conferencia tienen que morir» y, regresando al principio, «entender no es lo que la gente entiende por entender».
Así, durante 27 minutos, Altozano nos deja reflexiones tan importantes como que comprender algo no es saber dar una respuesta, que memorizar sin entender solo genera rechazo, que el conocimiento está vivo y que la teoría puede aplicarse a ejemplos interesantes y actuales de los que poder disfrutar; que los conocimientos más densos deberían ser grabados en vídeo para que los estudiantes pudiesen escucharlos, asimilarlos y repasarlos cuando quisiesen y cuantas veces lo deseasen o necesitasen, para en clase trabajar esos conceptos con el profesor, en la práctica, en grupo; que el problema no son los docentes, no son las personas, sino el sistema; que el colegio es un obstáculo y que vivimos en una época en la que tener un título universitario no es garantía de nada y en la que las reglas clásicas de cómo ganarse la vida están en entredicho. «Creo que a veces nos gusta pensar que tenemos menos opciones de las que en realidad tenemos».
Busca en Internet, concluye el joven divulgador. Intenta aprender habilidades paralelas. Intenta que tus intereses y tus acciones estén alineados.