Llaman a las universidades a huir de localismos y a avivar la cohesión social

Tamara Montero
tamara montero SALAMANCA / E. ESPECIAL

EDUCACIÓN

JAVIER VAZQUEZ

Universia reúne a 600 rectores para debatir sobre la educación superior del futuro

22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cómo afecta la irrupción de las nuevas tecnologías en la enseñanza universitaria? ¿Estamos frente a un cambio de paradigma en el modo de hacer ciencia? ¿Cómo debe contribuir la Universidad al desarrollo de su entorno? Son las preguntas que desde ayer se hacen unos 600 rectores procedentes de 26 países, buena parte de ellos de Iberoamérica, pero también de Europa, Estados Unidos, África y China, en el cuarto encuentro de rectores organizado por Universia, que esta vez ha escogido Salamanca, universidad que cumple 800 años.

La pregunta más importante es, sin embargo, cómo debe ser la Universidad del futuro. Qué debe hacer para formar, acompañar y liderar la sociedad del mañana. En realidad, la sociedad actual. El encuentro de estos días servirá para renovar las conclusiones recogidas en la Carta de Río que se redactó en el 2014. Desde entonces, la sociedad ha ido cambiando. El rey Felipe VI reivindicó el papel de las universidades en el avance social: «Hemos afrontado las consecuencias de la crisis financiera y la economía internacional ha recuperado la senda del crecimiento». «Pero no es menos cierto que muchos problemas subsisten y tenemos grandes retos que abordar en materia de desigualdad y sostenibilidad», añadió.

La Universidad debe ser apoyada para seguir manteniendo en el siglo XXI su papel pionero, su capacidad de que «las reformas se formulen a tiempo, maduren y se consoliden». Pero ese papel exige «reformas y actualizaciones» y, ante los cambios que depara el mundo digital, «recuperar y fomentar los valores humanistas que siempre han caracterizado a la Universidad»

La crisis económica e institucional ha estado presente en muchos de los discursos inaugurales, como el del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que dijo hablar desde su corazón de profesor, porque «presidente se es por períodos limitados de tiempo, profesor se es toda la vida». La universidad no es una pieza aislada del sistema educativo, y no puede existir educación si no hay «cohesión social». La crisis de los sistemas políticos, económicos y sociales «son una crisis de cohesión social», y donde no existe «hay populismos, xenofobia, demagogia». Por eso, las universidades deben «ser abiertas al mundo», a los problemas económicos, sociales y culturales.

Esa misma apertura reclamó la presidenta de Universia y del Banco Santander, Ana Botín, que en su discurso abogó por una enseñanza superior que sea «parte de la respuesta para formar ciudadanos globales, evitando las visiones localistas y endogámicas que nos alejan de la cooperación internacional».

Al Brexit, a la victoria de Trump, a los siete meses que ha costado formar Gobierno en Holanda y al Congreso más fragmentado de la historia se refirió el secretario general de la OCDE, Ángel Gurrián, que hizo un llamamiento a conectar los sistemas de educación superior con el mercado laboral, porque un alto porcentaje graduados se encuentran con un mercado con muy pocas oportunidades. «El resultado es frustración, rebeldía, rechazo de las instituciones que hemos creado en los últimos cien años. Es inclusive rechazo de la democracia».

«La formación virtual debe ser una oportunidad, no una amenaza»

«La formación virtual debe ser interpretada no como una amenaza, sino como una oportunidad». Con esa frase terminaba su intervención el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, en el primer eje de debate de la jornada, centrado en el aprendizaje y la formación en un mundo digital. El rector coruñés explicó durante su intervención que el debate no es sobre si la formación debe ser presencial o en formato virtual, sino sobre «cómo incorporamos el reto para que todos nuestros programas recojan la virtualidad», porque de lo contrario, «difícilmente podremos ser capaces de desarrollar nuestra labor en el futuro». ¿Cómo? Abalde abogó por hacer un «esfuerzo potente en infraestructuras» y en formación del profesorado. De hecho, según explicó, el programa de formación de nuevos profesores de la institución coruñesa ya es completamente virtual, porque «los profesores virtuales tienen que haber sido alumnos virtuales». También recalcó que en el momento en el que un grado se define como titulación semipresencial deben establecerse criterios diferentes a los de la formación presencial.

«Hablamos de transferencia, pero hacemos poco por prestigiarla»

Salustiano Mato, rector en funciones de la Universidade de Vigo, no está de acuerdo con un modelo en el que la diversidad se basa en que convivan universidades investigadoras con otras más centradas en su función docentes y otras con un carácter más profesionalizante. «Una universidad tiene que tener las tres cosas y son indistinguibles e indisolubles»: enseñar, generar conocimiento y transferirlo. Lo defendió durante su intervención en el segundo eje de debate del encuentro de rectores Universia, en el que se discutió si la investigación en la Universidad es un paradigma en discusión y durante la que abordó la conocida como tercera misión. «Hablamos mucho de transferencia, pero hacemos muy poco para reconocerlo y prestigiarlo», afirmó el rector vigués, que también abogó por que el conocimiento sea compartido con otras instituciones generadoras de conocimiento, pero también con el entorno tecnológico y empresarial, lo que crea empleo y mejora la economía; con las Administraciones, porque crea buenas políticas públicas, y con la sociedad civil, lo que redunda en proyección y cohesión social.

Ana Botín: «La educación será clave para construir sociedades más inclusivas»

Innovadora, global, interdisciplinar, diversa. Son los cuatro valores que deben regir para que una universidad lidere la sociedad. Son los cuatro valores que ayer destacó la presidenta de Universia y del Banco Santander, Ana Botín, en un discurso en el que recordó que cada generación reescribe el contrato entre universidades y sociedad y añadió que en un mundo como el actual, cambiante, ese contrato debe renovarse rápidamente. «La educación no es todo, pero es casi todo», remarcó Botín. Porque «será clave para poder construir sociedades más inclusivas, prósperas y resilientes». Y lanzó una propuesta a los 600 rectores reunidos en Salamanca: que durante las dos jornadas de encuentro, el debate también aborde la generación de excelencia que debe ser «inclusiva y contribuir al interés general y a la equidad». «Porque debemos fomentar una educación superior abierta, que promueva valores universales, la tolerancia y la inclusión social». Una Universidad «que incorpore siempre una formación humanista, transversal y multidisciplinar».

María José Alonso: «La investigación no conoce la prisa, necesita debate y consenso»

«A todos los rectores de la Universidade de Santiago les digo que la mejor herramienta para mejorar la economía universitaria es la investigación». María José Alonso, catedrática de Farmacia de la USC, fue una de las tres invitadas a la charla que abrió el encuentro Universia, durante la que analizó hacia dónde camina la investigación universitaria. «La investigación no conoce la prisa, necesita debate, consenso, pensamiento colectivo», explicó Alonso, que opinó que el «cambio de paradigma se dio hace unas décadas», La globalización ha hecho la ciencia «mucho más competitiva», pero ha abierto muchas más oportunidades. «Las universidades más prestigiosas son universidades investigadoras», y Alonso cree que docencia e investigación deben de ir de la mano. Pero «lo importante es que cada universidad se plantee cuál es su misión». Alonso aplaudió la creación de centros de investigación para abordar «temas más multidisciplinares» dentro de la propia Universidad.