José Varela: «Hay 4 grupos interesados en entrar en el capital de Cesuga. ¡Ya veremos!»

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

César Quián / Iago García

El presidente del Centro de Estudios Superiores de Galicia (Cesuga) dice que los deberes son una auténtica aberración porque el alumno tiene que trabajar en el colegio

14 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Habla y explica. Vuelve a explicar. Da una clase sin saberlo. Es José Varela, presidente del Centro de Estudios Superiores de Galicia (Cesuga), y uno de los fundadores del coruñés colegio Obradoiro, que cuenta con bachillerato internacional desde hace 32 años. Fue el quinto centro de España que se fundó con este tipo de estudios y el 411 del mundo. Tiene entre manos una nueva iniciativa, que va sin prisa pero sin pausa: la previsible entrada de capital en el centro universitario.

-Cuando creamos Cesuga, hace 25 años, queríamos una opción anglosajona, mejor irlandesa, porque son los gallegos del norte. La enseñanza universitaria en España era muy tradicional. Queríamos para Galicia un proyecto universitario privado diferente, muy práctico. Empezamos con el grado en ADE, luego el de Arquitectura, más adelante llegaron Traducción y Publicidad y Relaciones Públicas. Hace cuatro años pensamos que era bueno ser un centro universitario adscrito a una universidad española, y elegimos San Jorge, de Zaragoza; pero manteniendo a los profesores de la University College Dublin, National University of Ireland, con la que antes tenían un convenio.

-¿Quién promovió Cesuga?

-­El colegio Obradoiro y otros dos colegios amigos de Santiago, Peleteiro y Alca.

-¿Qué hay de esa iniciativa de incorporar capital a Cesuga?

-Novias tenemos bastantes. Siempre las tuvimos, pero hasta ahora no nos interesaron. Una novia que entre en Cesuga debe pensar como nosotros, ser del mundo de la educación y tener un proyecto de centro universitario. Además tenemos que coincidir en el planteamiento pedagógico. Cesuga reinvierte todo lo que genera, y esta forma de actuar chocaría con la actuación de un empresario típico.

-¿Y cuándo llegará el socio?

-A lo largo de la historia nos han llegado personas interesadas en el proyecto. Nosotros nunca decimos que no, siempre escuchamos y luego tomamos decisiones. En una iniciativa educativa de este tipo la parte económica no es lo importante.

[Con una facilidad de palabra increíble, José Varela pasa a hablar del problema de la natalidad en Galicia, de la responsabilidad de los Gobiernos en tomar medidas y ofrece alguna solución]

-Retomo la pregunta, entonces ¿hay negociaciones para la entrada de algunos grupos?

-No, no, nosotros no estamos en negociaciones. Están en negociaciones ellos con nosotros. Hay grupos interesados en entrar en Cesuga, y nosotros estudiamos sus propuestas, pero tenemos muy claros los requisitos a exigir. Nosotros queremos tener un centro universitario familiar, en el que al alumno se le conozca con sus defectos y virtudes. Vamos a acompañar al estudiante a lo largo de su recorrido académico, con lo cual no va a ser un número sino que tendrá nombre y apellidos.

-El que entre tiene que respetar esta filosofía.

-Sí, la tiene que respetar. Es fundamental.

-¿Entraría con mayoría de capital?

-Nadie puede entrar con mayoría de capital porque, si no, se esfumaría el espíritu fundacional. El crecimiento natural de Cesuga a medio plazo es convertirse en una universidad privada. Cada vez estamos más cerca. En ese camino siempre ha habido quien se ha acercado para colaborar, para establecer sinergias o alianzas y, así, darle una mayor dimensión al proyecto. Históricamente siempre ha habido alguien interesado en entrar en el centro. Pero las culturas tienen que estar alineadas. Lo fundamental: el grupo promotor de Cesuga controlará siempre la situación y no puede venir ningún novio o novia que no encaje con la filosofía. Hay cuatro grupos que están interesados y se están escuchado. ¡Ya veremos!

-¿Por qué pasaron de Dublín a San Jorge?

-Todos esperábamos que el plan Bolonia solucionara multitud de proyectos, pero no fue así. Cada vez se complican más las homologaciones y convalidaciones. Los padres de Cesuga cuando llamaban aquí la primera pregunta era: «¿y cuando mi hijo acabe la carrera, la homologación, el título...?» La respuesta era «no hay problema». Pero cuando llevábamos 14 promociones aún seguían preguntando. Por eso decidimos adscribirnos a un centro español y seguir colaborando con Dublín.

-¿Por qué la enseñanza privada frente a la pública?

-Los colegios concertados no tienen la misma autonomía de funcionamiento. Por ejemplo, das más horas de clase, puedes tener un conservatorio integrado... Respecto a la universidad, la pública depende del Gobierno o de las autonomías.... Una precisión, en un modelo anglosajón la situación cambia porque todas las universidades, siendo públicas, son privadas.

-¿Mejor la enseñanza privada que la concertada o la pública?

-No se puede generalizar. Hay que hacer la comparación centro frente a centro. Nosotros estamos hablando con China, Japón y Corea para hacer Cesuga más internacional. No tienen por qué ser Madrid y Barcelona las que tengan estos proyectos.

-Habrá que hacer un ránking de universidades por grado de empleabilidad y no por investigación de los profesores.

-Estoy de acuerdo. Es una forma diferente de pensar, igual que cuando hablamos de resultados académicos. ¿Tenemos que tener presentes a todos los que se matricularon o solo a los que se presentan a la selectividad, por ejemplo?

-A todos... ¿Qué le parecen los deberes?

-Son una aberración pedagógica. El alumno tiene que trabajar en el centro. Después de su jornada, no se puede poner a hacer deberes. Es una auténtica aberración.