Su análisis de los planes de mejora detecta un monocultivo de leche y carne
06 mar 2018 . Actualizado a las 19:50 h.Los alumnos del ciclo superior de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal de Fonteboa realizaron un estudio sobre los planes de mejora y de incorporación a la actividad agraria financiados por Medio Rural en el que demuestran con datos lo que es una percepción general entre los expertos del sector, la excesiva dependencia de la carne y la leche en la actividad.
Ayer, junto con el director del Centro Luis García y Juan Carlos García Pose, de Asaja, dos de los alumnos Adrián Villar (Mazaricos) y Miguel Edreira (Culleredo) desgranaron en el Voces do Agro de Radio Voz Bergantiños las cifras y las valoraciones sobre esta realidad.
Los alumnos, como portavoces de su veintena de compañeros, detallaron como de los 692 expedientes de mejora aprobados el año pasado el 41,7 % fueron de vacuno de leche y el 27 de carne, mientras que en el siguiente ramo, la avicultura, solo llegó al 10, casi igual que el porcino y todos los demás juntos (Apicultura, horticultura, fruticultura, cunicultura...) apenas superaron el 15. Además, entre los 360 expedientes de incorporación de jóvenes, 220 fueron para explotaciones ya existentes, porque, como señaló Adrián Villar, que se debate entre hacer lo propio en la granja familiar o seguir estudiando «comezar de cero é moi difícil ou case imposible», dada la gigantesca inversión necesaria para poner en funcionamiento una cuadra de vacuno de leche.
El joven mazaricano, que está de prácticas en Santiago con veterinarios de Seragro, mientras su compañero está en Cans, una clínica de A Coruña, destacó que «Galicia está concentrada na produción de leite e de carne e ten un pouco descoidados os outros sectores».
En esta misma línea, Juan Carlos García, puso el acento en que «é unha debilidade que non se estea apostando pola diversificación e algo máis sostible», cuando las tendencias a nivel europeo se encaminan cada día hacia una actividad agraria más verde. De hecho, los propios estudiantes, destacaron de sus estancias en Francia e Irlanda, como en el primero de los casos las explotaciones están muy diversificadas y en segundo apuestan fundamentalmente por el pastoreo.
Al respecto de los casi 85 millones de euros invertidos el año pasado, de los que el 46 % son subvenciones de la Xunta, procedentes en su mayor parte de fondos europeos, y a las ayudas de este 2018 que están a punto de salir, el representante de Asaja apostó por «reducir as porcentaxes de inversión e os tramos de axuda para poder chegar a moitas máis iniciativas».
El director de Fonteboa, por su parte, reveló que en las últimas semanas ha recibido hasta cuatro solicitudes de explotaciones en fase de expansión que le solicitaron personal cualificado para trabajar. Y es que esta es también otra de las flaquezas del sector, que está llevando a algunos profesionales a apostar por los caros robots de ordeño ante la falta de mano de obra cualificada. Realidad que, por otro lado, también contrasta con los bajos salarios y las duras condiciones de trabajo que se ofertan.