Una encuesta de PISA entre docentes de toda la OCDE indica que los españoles valoran más la ausencia de ruido y el orden en clase que su composición sociocultural
09 abr 2018 . Actualizado a las 07:00 h.El currículo de una persona es fundamental para ser contratado. O no. Según una encuesta que realizó PISA entre los profesores de Ciencias que participaron en la última edición del informe (2015), si un colegio quiere el mejor docente de la especialidad debe fijarse más en su motivación y entrega que en sus títulos. Esto es casi imposible de valorar en las oposiciones de la escuela pública, pero la realidad, dice PISA, es esa: aquellos docentes de Ciencias que al terminar la secundaria sabían que querían ser profesores están hoy mucho más satisfechos con su trabajo que aquellos que acabaron en la docencia de rebote. Parece algo obvio, pero lo cierto es que lo dicen el 58% de los maestros del ramo.
En general, los de Ciencias son profesores que en España están satisfechos. Por ejemplo, el 86% cree que las ventajas de su profesión superan a las desventajas; y el 92% volvería a elegir esa profesión. Solo el 5% se arrepiente de su decisión de ser docente aunque en algún momento el 17% se pregunta si le hubiese ido mejor de haber elegido otro trabajo. Las medias españolas son mucho mejores de las de la OCDE-18.
¿Qué quieren los docentes? Relacionarse con otros profesores, un buen clima en clase y recursos suficientes. No les importa tanto el sueldo o el nivel sociocultural de sus alumnos
Los niveles de satisfacción son mayores entre las mujeres que entre los hombres, pero aún así los cómputos totales son buenos. Por ejemplo, al 91% le gusta trabajar en su escuela, el 87% recomendaría trabajar allí; el 97% está satisfecho con su aportación a la escuela; y el 97% está satisfecho, después de todo, con su trabajo. Entre 2 y 5 puntos por delante de las medias de la OCDE y diez puntos sobre las contestaciones de los profesores de, por ejemplo, Hong Kong.
¿Y qué es lo que quieren estos docentes para estar motivados? En España apuestan claramente por la colaboración con otros maestros, el buen clima en clase, contar con recursos y poder participar en actividades de desarrollo profesional. No piden aumentos de sueldo ni menos ratio en clase. De hecho, lo que menos pesa a los profesores de Ciencias para estar satisfechos es la clase social de la que proceden sus alumnos, la composición sociocultural de su clase o el tipo de contrato que tienen.