La escuela privada tiene mejores notas con muchos alumnos que con pocos

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Oscar Vazquez

Solo hay seis centros, todos públicos, que cada año presentan a más de cien estudiantes. Para saber todo sobre educación suscríbete a la newsletter semanal de La Voz

23 may 2022 . Actualizado a las 17:48 h.

Parece un contrasentido, pero los centros que presentan muchos alumnos a selectividad (ABAU) tienen buenas notas medias. Esto se detecta especialmente en los centros privados, ya que según el análisis de los datos de los últimos tres años, la línea de tendencia es más acusada en este grupo (la distancia de la media entre los que presentan a muchos y a pocos alumnos es mayor que entre los institutos públicos).

La media gallega de presentados por año es de 33 alumnos, aunque esta cifra resulta, como todas las medias, algo irreal. De hecho, solo el 37?% de los centros (públicos y privados) supera esa cantidad. Esto supone que hay 168 escuelas en Galicia que en los últimos tres años llevaron a menos de cien alumnos a la prueba común. Si se buscan aquellas con más de 200 alumnos en tres años, solo hay 25 en toda la comunidad. Y se convierten en seis si la barrera se pone en 300. Finalmente, solo una ha pasado de 400 estudiantes.

Grandes cifras

Los centros con más de 300 presentados son todos públicos. La lista la encabeza el Rosalía de Castro de Santiago, con 408 estudiantes en tres años. A pesar de la enormidad del dato, el instituto puede presumir de un nivel altísimo: 98?% de aprobados y un 6,74 de media en este tiempo, que lo coloca en el puesto 15.º de toda Galicia en el listado trianual.

El del Rosalía es el caso más llamativo, pero no el único. En número de estudiantes le sigue Nosa Señora dos Ollos Grandes, de Lugo, con 357 alumnos en tres años y una media de 6,69. Después están el pontevedrés Sánchez Cantón (333), los ourensanos As Lagoas y Otero Pedrayo (331 y 328, respectivamente) y el coruñés Eusebio da Guarda (312).

El gráfico de dispersión indica también que no hay un equilibrio entre centros públicos y privados en selectividad: en Galicia se presentan a la prueba común de forma regular 63 colegios privados y 107 institutos públicos. Estos mantienen una línea mucho más regular, como se puede ver en el gráfico; entre los privados hay más diferencias de notas, además de que solo 10 colegios han llevado a más de 150 alumnos a la selectividad en tres años.

Por ciudades

El análisis por ciudades da resultados distintos, y de hecho no existen dos modelos iguales entre las siete urbes gallegas, aunque Lugo y Pontevedra tienen tendencias similares, igual que Ourense y Santiago. Hay casos muy particulares, y el más llamativo es el de Ferrol, donde solo hay un centro privado que envía alumnos a la ABAU frente a 6 públicos, lo que distorsiona la gráfica.

En Vigo, solo un colegio privado presentó en tres años a más de 200 alumnos (los Jesuitas); y la mayoría de estos centros no supera los cien alumnos. Sin embargo, sus notas medias son más altas que los públicos en la misma situación. La línea de tendencia dice que en públicos funcionan mucho mejor los grandes centros y entre los privados hay más equilibrio.

La gráfica de A Coruña muestra una gran homogeneidad en notas, número de alumnos y titularidad, con una ligera ventaja para los centros privados en las calificaciones, pero solo de 0,3 puntos.

En cuanto a Ourense y Santiago, hay muchos matices que las diferencian. Se parecen en que en ambas las notas medias trianuales son idénticas al margen del tipo de centro (6,02 para privados y 6,01 en Ourense y 5,83 y 5,82 en Santiago), pero mientras en Ourense la mayor distancia es de 1,2 puntos de media trianual, en Santiago es de 3,1 puntos. Además, los institutos compostelanos no tienen un perfil tan estable como los ourensanos: la distancia entre los extremos es el doble, de 2 puntos frente a 1 en Ourense.

Finalmente, Lugo y Pontevedra ofrecen un panorama similar, forzado en ambos casos por el reducido número de centros privados con selectividad.

Consulta aquí los colegios con las mejores notas en selectividad

Los resultados gallegos no son buenos en el total de España

El último informe del INE al respecto indica que Galicia tiene una mala nota media en selectividad en relación al total de España. Si se toman las asignaturas comunes (Lengua, Lingua, Inglés e Historia de España) el resultado es negativo para los gallegos excepto en el caso de Inglés. En Lingua (cooficial) están 0,69 puntos por debajo de la media, en Lengua a 0,11 y en Historia a 0,07. El problema es que cada examen es diferente según la comunidad, por lo que las notas pueden no significar nada.

El tiempo que se dedica a preparar la prueba puede marcar la diferencia

El examen de selectividad es, como ocurre con el mir y Medicina, una prueba relativamente independiente a los estudios que valora. Por eso, tener suficiente tiempo para prepararla puede ser la diferencia entre, no ya el suspenso y el aprobado, pero sí entre este y sacar nota.

El caso más llamativo de diferencia de temario entre segundo de bachillerato y selectividad se da en Historia de España. En la asignatura del curso se estudia desde el paleolítico a la actualidad, y normalmente el primer trimestre se invierte en el período anterior a la Guerra de la Independencia. En selectividad, en cambio, solo entran los siglos XVIII (con una pregunta corta), XIX y XX. En las literaturas (gallega y española) se repiten en la ABAU una serie de diez o quince epígrafes, pero en el curso se dan muchos más.

Necesita cierto entrenamiento

Las diferencias no se limitan al contenido, sino que también se detectan en la forma. En selectividad prima, ya desde hace años, el modelo analítico a partir de fragmentos originales de una época o estilo. Se penaliza que el alumno repita la teoría sin vincularla con la parte práctica que se expone en el examen. En las aulas, en cambio, hay profesores que priman sobre todo el conocimiento teórico.

Como se ve, los matices de la propia selectividad exigen un cierto entrenamiento. En general, los profesores utilizan los exámenes de la ABAU como guía para sus propias pruebas, pero no siempre es así. Aunque la clave está en el tiempo: algunos centros acaban el curso a principios de mayo y los alumnos tienen más de un mes para preparar el examen común; en otros, en cambio, apenas les queda una semana.