El número de alumnos de la FP básica en Galicia crece un 43 % en dos años

Sara Carreira Piñeiro
SARA CARREIRA REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

JOSÉ PARDO

Este curso hay más de cinco mil plazas en diecisiete familias formativas

01 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia oferta este año 5.035 plazas de FP básica, la modalidad de formación profesional que trajo la Lomce y que si se aplica correctamente da una oportunidad a los alumnos que de otra forma estarían abocados a la última fila de la clase y al aula de convivencia. Aún no hay datos oficiales de matrícula de este año, pero en el curso pasado había 4.035 estudiantes en las aulas, lo que supuso un 15 % más que en la edición anterior. Este año (el cuarto con FP básica, ya que comenzó a aplicarse en septiembre del 2014), la Xunta calcula que habrá 5.035 plazas, y eso supone un 25 % más que el año pasado y un crecimiento de un 43 % en dos cursos.

La formación profesional básica tiene tres grandes ventajas: ofrece una formación práctica que resulta más interesante a los alumnos que no quieren seguir en ESO (pero los mantiene en el sistema educativo); permite que estos estudiantes, muchos de ellos con problemas en el entorno, incluso con necesidades educativas especiales, puedan pasar el bache que tantas veces supone la adolescencia sin descolgarse de los estudios; al finalizar la formación (que es de dos años, frente al único curso de los antiguos PCPI) pueden seguir estudiando o enlazar con la FP de grado medio, algo que hacen el 80% de los alumnos, ya que no hay que pasar un examen de acceso. Además, al haber eliminado la reválida de final de secundaria, ahora es el claustro el que determina si los estudiantes pueden obtener el título de ESO; en caso afirmativo, ese alumno podría cursar bachillerato, aunque la práctica totalidad se decanta por los estudios más técnicos de la FP. Los que dejan la escuela tienen al menos el título de secundaria; el 70 % de los matriculados en FP básica acaban teniendo este certificado. 

Menos fracaso escolar

Hay dos ventajas más, políticamente menos correctas que las anteriores, pero que satisfacen a muchos profesores y a la Administración: por una parte, al recolocar a los jóvenes más indolentes o incluso disruptivos en la FP básica, se les retira de las aulas de ESO y mejora la convivencia en estos espacios; y al no plantar los estudios, no cuentan como fracaso escolar. 

Administración, Informática y Electricidad, lo más demandado

¿Qué pueden estudiar los alumnos de la rama básica? Prácticamente lo mismo que los de los otros grados de FP. En Galicia hay 17 opciones (de las 18 que hay en España) y, según datos del Ministerio de Educación, las más demandadas son, por este orden: Administración, Informática y Electricidad, con el 19, el 15 y el 14 %, respectivamente. Pero hay otras muchas opciones, desde Composición Floral y Agrojardinería hasta Tapicería, Mantenimiento de Embarcaciones Deportivas, Restauración o Peluquería.

Como solo lleva cuatro cursos implantada, la FP básica apenas ofrece datos. Tres investigadoras de la USC (Carmen Sarceda, Carmen Santos y Mar Sanjuán) realizaron un trabajo sobre los cursos 14 y 15, y el resultado ha sido bastante negativo, ya que casi el 48 % del alumnado no pasaba de primero a segundo. 

JOSE PARDO

Ejemplo de buenas prácticas | IES Ortigueira

«Axudámolos a superar un momento baixo para que poidan saír adiante»

Si alguien quiere saber qué pasa cuando la FP básica funciona, debe dejarse caer por Ortigueira. El instituto de secundaria de la localidad es un centro modesto pero que ha sabido encontrar la clave del éxito. Ahora, con varios años de experiencia, se puede decir que el 90 % se debe a la entrega de los profesores y un 10 % a la suerte de ofrecer una formación (Madera y Mueble) atractiva para los jóvenes.

Luis Beceiro, Juan Santalla y Alberto Gallego son los artífices de este éxito, que es tal que el 80 % de los alumnos no solo terminan la formación, sino que siguen estudiando el ciclo medio, también en el mismo centro.

¿Cómo lo han conseguido? Con habilidad y esfuerzo. Por ejemplo, cuando se enteraron de la posibilidad de ofrecer la FP básica, adecuaron un espacio para dar clase. Lo hicieron los propios profesores: sabían que en el IES de Neda había un ciclo de Corte y Confección y tenían unas máquinas de coser paradas, y les pidieron una. Después de doce años sin vida, la máquina trabaja ahora a destajo, acompañada de otra adquirida en Lidl. Los alumnos del ciclo medio prepararon todo el espacio, haciendo incluso los muebles donde van encajadas las máquinas, y los profesores echaron mano de toda su pericia para aislar acústicamente el taller e incluso instalar un compresor de aire.

Lo siguiente fue adecuar la propuesta al tipo de alumnado que reciben, y así «as materias teóricas impártense nas primeiras horas e despois chega a práctica. Así se concentran mellor». Lo explica el director del centro, Carlos Rodríguez Legarreta, para quien es importante adaptar el ritmo de aprendizaje a las peculiaridades del alumno. Una vez en el taller, Luis Beceiro reconoce que no son profesores al uso: «Eu xa lles digo que da aula non saen, porque eu os trato coma se fosen traballadores. Hai que preparalos para a vida real». Y no puede ocultar su orgullo al decir que «máis do 80 % dos que empezan seguen a ciclo medio».

Recuerdan casos especialmente llamativos, como el Fátima, de la que Beceiro habla con especial cariño: «Era unha rapaza que en novembro non estaba matriculada en nada. Metérona na FP básica e en decembro xa alcanzara os seus compañeiros. Ao terminar, foi a unha carpintería, que ao principio non a quería porque era pequena, pero nós lle dixemos que esperasen a ver... O caso: que nuns meses xubilouse o dono da empresa e aí tes á rapaza, con 19 anos, colleu o traspaso e agora é súa».

Los profesores del ciclo de Madeira e Moble de Ortigueira son todos profesionales del sector reconvertidos en maestros, por eso saben muy bien qué se necesita en el mundo real para encajar. Y conectan bien con los chicos, que además comprueban que pueden ser útiles después de años siendo, muchas veces, un motivo de conflicto en el aula. «Os rapaces que veñen a FP básica -dice el director- traen algunha mochila, un momento baixo na súa vida, e nós axudámolos para que cando o pasen poidan seguir adiante».