De la mano de la red eWolutions estudiantes de once años inician un proyecto colaborativo para mejorar la recaudación de fondos para su viaje de fin de curso
02 abr 2016 . Actualizado a las 04:00 h.A veces los resúmenes de los niños dan la clave. «Coworking es una reunión de varias personas para ayudarse a trabajar», fue el titular que Yago Grandal dio al término de una mañana que pasó en el centro de negocios Arena 76 con sus compañeros de sexto de ESO en el colegio de Recimil. Fueron allí para conocer qué eran los proyectos cooperativos que los mayores tardan en entender.
«Nosotros somos una red, que ni siquiera está establecida por nada, pero en la que se van sumando personas y cada una aporta lo que sabe. Por ejemplo uno puede ayudar a otro con temas fiscales y esto es algo que parece difícil de asumir en un principio, pero que cuando lo prueba la gente queda muy contenta», explica el facilitador tecnológico Esteban Grandal que forma parte de este punto de encuentro, denominado eWolutions.
El reto que enganchó a los alumnos del Recimil fue crear un proyecto para mejorar las recaudación de fondos para su viaje de fin de curso: «Ahora estamos vendiendo cosas dulces y saladas en los recreos de los viernes, pero hoy hemos pensado en empezar con bocadillos que llevaríamos de casa, pero también haríamos en el cole», apuntaba Yago, que da por seguro que sus compañeros Pedro, Silvia, Mar, Marco o Mohamed seguirán pensando en más recursos juntos.
«Estuvimos en un centro de negocios, pero los trabajos ahora son muy flexibles, pueden estar en cualquier parte y varían mucho por las nuevas tecnologías», precisaban unos pequeños que se llevaron a casa clara la lección de que colaborando entre todos tendrían más éxitos en sus objetivos. Incluso llegaron a pensar en trasladar a Internet sus ventas para el viaje. «Nos gustó mucho», recalcaba Yago, que al igual que sus compañeros consideraba ya su futuro laboral.
Científico
«Me gustaría ser científico o investigar sobre la historia», anunciaba poco después de salir del edificio Arena 76, donde la mañana terminó con una videoconferencia en la que la emprendedora Mapi Baez animó a los pequeños a tener iniciativa en la vida. «La historia de Mapi también es un ejemplo a seguir, aunque lo que nos interesaba era que los niños viesen cómo se puede trabajar con la ayuda de las nuevas tecnologías», explicaba el promotor de un encuentro del que esperan que salgan más colaboraciones y que fortalezca la red de cooperación laboral que están tejiendo a través de eWolutions. De hecho, anima a consultarla porque es una suerte de escaparate de iniciativas. Se pueden ver los trabajos de fotógrafos; propuestas para diseños de webs y una larga lista de proyectos de otros tantos emprendedores.
La web de Mapi Baez da cuenta de algunas de las claves que resumió a los pequeños de Recimil, como que no hace falta demasiado tiempo para alimentar las redes sociales, sino buenos hábitos; el valor del trabajo duro o que lo importante en las redes no es lanzar información, sino tratar de comunicarse, como hicieron ayer los niños.