La Consellería de Educación ha suprimido este curso siete plazas de maestro en cuatro centros educativos de la provincia de Ourense. Esta misma semana se publicaba en el Diario Oficial de Galicia el catálogo de puestos de trabajo en el que se recoge la pérdida de docentes, que afecta a centros educativos de las zonas rurales afectados por la despoblación, pero también de la capital.
De hecho, una de las plazas de docente de educación infantil que se suprime es la de la escuela unitaria de Dacón, que se ha cerrado este curso debido a la falta de alumnos. Además, el colegio de infantil y primaria San Marcos, de Cartelle, se queda este año sin dos maestros y el Curros Enríquez de Celanova sin uno. Ya en la capital, el colegio A Inmaculada, que lleva varios años registrando un descenso en su matrícula, ha perdido tres docentes, dos de educación primaria y uno más de pedagogía terapéutica.
Se quedan sin horas
Desde Educación relacionan esta reducción con el ajuste como consecuencia de la nueva realidad escolar en la provincia. La misma razón a la que alude la administración para justificar que un total de 32 profesores hayan sido desplazados del colegio en el que tenían su plaza. Aseguran que, por tener menos alumnos, se han quedado sin horario por lo que este curso darán clase en colegios con demanda.