La prejubilación de Victoria Jato deja sin vicerrectora de Investigación al campus

Jesús Manuel García OURENSE / LA VOZ

EDUCACIÓN

Al cumplir un año en el cargo, la catedrática opta por abandonar la Universidad tras cuarenta años de trabajo

27 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La vicerrectora de Investigación e Transferencia de Ourense, María Victoria Jato, se prejubila este mismo verano. Quedará, en cuestión de días, libre la plaza que ocupa desde hace un año, cuando ganó las elecciones el actual rector, Salustiano Mato. Jato se va porque considera que es su oportunidad después de cuarenta años de servicio en la docencia superior. Su solicitud para prejubilarse prosperó y considera que es el momento para dedicarse a su vida y a disfrutar de su familia.

Victoria Jato estudió Biología y desarrolló su carrera científica siempre en Ourense. Comenzó dando clase en el entonces Colegio Universitario, también impartió docencia en la antigua Escuela de Magisterio. Se doctoró en biología con una tesis sobre palinología y en 1983 inició su incursión en la aerobiología. Consiguió ser titular de escuela universitaria y por oposición alcanzó el grado de catedrática de escuela universitaria. Al empezar a funcionar el campus de la Universidad de Vigo, se incorporó a la Facultad de Ciencias donde impulsó su equipo de investigación, hoy reconocido en los ambientes científicos españoles e internacionales. Y ello teniendo en cuenta que partió con pocos medios. El año pasado se convirtió en catedrática de universidad.

Diálogo

Victoria Jato, en este su primer año como vicerrectora de Investigación, fue una cara amable del campus y demostró su capacidad de diálogo. Aunque, en su discreción, alude a sus ganas de disfrutar tras cuatro décadas de trabajo, en otros círculos del campus se interpreta su marcha como el resultado, en parte, de una cierta falta de entendimiento hacia esta persona por otras instancias concretas del gobierno de la Universidad. A lo largo de estos meses se ha comentado no pocas veces en el campus la relación no sin dificultades entre Victoria y la vicerrectora del campus, María Lameiras. Jato deja un cargo en el que sufrió ciertas presiones, más allá de las propias de ese puesto, que varios sectores universitarios no dudan en considerar que fueron inmerecidas.

En un año y en un puesto de reciente creación, sentó las bases y una dinámica positiva para que siga avanzando la investigación en el campus. Estructuró el CITI, organizó los catálogos con las líneas de investigación de la Universidad de Vigo en Ourense y llevó para el campus las colecciones del médico Vicente Rodríguez Gracia que ya no se irán de Ourense.

La marcha inminente de Victoria Jato obligará al rector Salustiano Mato a realizar movimientos en su equipo este mismo verano, que afectarán de manera especial al campus de Ourense, con un desenlace de imprevisibles consecuencias.