Las navajas crecen más en Ons

David Suárez Alonso
DAVID SUÁREZ VIGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Es una de las conclusiones del estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo que controla el crecimiento de sus larvas

11 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Navajas

Trabajan en colaboración con cofradías y oceanógrafos y ya han analizado lo que ocurre con las larvas del percebe, el berberecho, el erizo y la navaja. Para conseguir datos sobre el ciclo de estas especies, los miembros del grupo han pasado muchas horas delante de un microscopio para separar manualmente las larvas de las muestras marinas

La obtención de este dato ha permitido que se hayan empezado a escalonar los cierres y adaptar los plazos.

Desde que una navaja se reproduce hasta que las larvas alcanzan el tamaño de una uña, su crecimiento era, hasta hace nada, una gran incógnita. No se sabía dónde acababan esas larvas o cuánto tiempo tardaban en crecer. No había un estudio

en profundidad de su evolución, algo que ocurre en muchas otras

especies a pesar de que un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo lleva más de trece años trabajando en este campo.

Su intención es saberlo todo sobre el proceso de crecimiento hasta el reclutamiento, para así aportar datos básicos de cara a una explotación más sostenible

de los recursos. Un laboratorio de la facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo es el centro de operaciones de este pequeño grupo, compuesto principalmente por mujeres.

y de arena que toman. La revisión del material para localizar

y aislar las larvas puede durar entre un día y un mes, tiempo récord que tardó Julia Ameneiro

en analizar uno de sus botes. «Siempre me acordaré de aquella estación 39», recuerda entre suspiros. «El tiempo depende

del fitoplancton», aclara Elsa Vázquez Otero, catedrática que dirige el grupo.

Su trabajo más reciente está centrado en el estudio de las navajas. Fue la Cofradía de Bueu la que solicitó que se hiciese una investigación en la ría de Pontevedra porque creían que según la zona las navajas se rompían más y en otras destacaban por su tamaño.

Se instalaron doce estaciones en diferentes puntos de la ría, desde la desembocadura del Lérez hasta Ons. Cuando las condiciones climatológicas lo permiten, extraen muestras cada quince días en estos puntos para analizar su evolución.

Hasta el momento han conseguido certificar que las navajas

no se reproducen al mismo tiempo en las diferentes espacios de la ría y que en la zona más cercana a Ons los ejemplares crecen más rápido. «Lo lógico es que en una misma zona,

una especie crezca de forma semejante», reconoce Alba Hernández, aunque en este caso no sea así.