Decenas de estudiantes se manifestaron ayer por las calles de Ferrol
11 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«A Consellería está obrigada a garantir o beneficio de toda a sociedade por riba dos lexítimos intereses dos grupos». Así de tajante se mostraban ayer desde la Administración gallega para rechazar la petición de la comunidad educativa de frenar en seco la reforma de la formación profesional. Al menos, para planificarla con tiempo y previa inclusión de todos los colectivos afectados en su diseño.
Porque no es la reforma en sí lo que más incomoda, sino la manera de ejecutarla. Aunque los grupos de estudiantes se muestran totalmente en contra de su aplicación. Y para dejar constancia, decenas de ellos, principalmente del IES Ferrolterra, recorrieron ayer las calles de la ciudad naval en señal de protesta. Abucheos que desde el centro integrado de Fene trasladaron a la capital gallega, a una manifestación convocada con motivo de la reunión de la mesa sectorial en sede del Gobierno gallego.
Y es un momento crítico para los escolares porque se debaten entre exámenes de fin de curso. Pero ayer no fueron un problema para los del IES Ferrolterra, pues el claustro aceptó aplazar las pruebas para que pudieran cumplir con su protesta.
Entre quienes ayer demandaron que se pospusiera la reforma estaban el consello escolar del antiguo Marqués de Suanzes y el claustro del IES Sofía Casanova. Los primeros, aprobaron un manifiesto en el que «non se pode xustificar a urxencia da aplicación» de los cambios. Y acusan al director xeral de Educación, José Luis Mira, de actuar «sen consenso» y «co maior desprezo pola comunidade educativa».
Desde el Sofía Casanova aludieron, en otro escrito, al «serio trastorno na organización dos centros afectados para o vindeiro curso».
Y los del CIFP de Fene censuraban anteayer cualquier tipo de cambio de programas, máxime cuando generarán una situación incierta para un importante número de profesores.