La reducción de la jornada será progresiva y con ayudas para las empresas

L. Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Rober Solsona | EUROPAPRESS

Cuerpo apuesta por no imponer esta medida «de golpe» y flexibilizar los plazos, aunque cede a incorporar estos cambios durante la tramitación parlamentaria

17 ene 2025 . Actualizado a las 18:53 h.

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas no entrará en vigor de golpe para todas las empresas a finales del 2025. A su vez, las pymes, al menos las más pequeñas y las de los sectores que más complicado lo tienen, tendrán algún tipo de ayudas para afrontar este recorte horario. El objetivo que se había marcado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que el 31 de diciembre de este año la jornada laboral máxima de 37,5 horas fuera una realidad para todos los trabajadores españoles no se cumplirá.

Estos dos elementos de flexibilidad tendrán que incluirse en la nueva ley que modificará el horario laboral aunque sea durante el trámite parlamentario si la medida estrella de la legislatura quiere ver la luz. Ya no es solo que así lo reclamarán algunos grupos parlamentarios para votar a favor, sino que es una exigencia propia del ala socialista del Gobierno. Así, el ministro de Asuntos Económicos, Carlos Cuerpo, reconoció ayer de forma clara que apostará por «una entrada en vigor más progresiva» de la reducción de la jornada laboral «para aquellas empresas que lo necesiten», como las pymes, que «pueden tener mayor dificultad a corto plazo». Esta apuesta choca de plano con el deseo de Díaz, que repite una y otra vez, de que todas las empresas estén a 31 de diciembre del 2025 con la jornada de 37,5 horas.

En el trámite parlamentario

Sin embargo, Cuerpo sí accederá a que esta modificación del texto acordado por Trabajo con los sindicatos para incluir un plazo más amable se haga durante el trámite parlamentario y no antes de su llegada al Consejo de Ministros, tal y como dejó caer el sucesor de Nadia Calviño. «Hay que encontrar esos márgenes de flexibilidad. Esto será una parte no solo de la discusión inicial, sino sobre todo de la tramitación parlamentaria, estoy seguro», explicó. Lo avanzó precisamente el mismo día que el aval del Congreso a esta medida se complica aún más tras suspender Junts toda negociación con el PSOE.

Esta flexibilidad a la hora de llevar los plazos más allá del 2025 —una de las exigencias de la patronal— ya se negoció el año pasado en la mesa del diálogo social.