La crisis de las empanadillas llega a su fin: Buitoni vuelve a comercializar las obleas tras seis meses desaparecidas

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Europa Press

Un problema de suministro con uno de los componentes del producto obligó al fabricante a paralizar por completo su producción

29 nov 2024 . Actualizado a las 13:39 h.

Una de las grandes crisis de este 2024 tiene forma de empanadilla y nombre italiano. Los amantes de una de las masas más clásicas del mercado llevaban seis meses padeciendo en carne propia la que muchos ya han bautizado como la crisis de la empanadilla. Más de medio año en el que toparse con un pequeño paquete de las obleas más tradicionales con las que elaborar este plato era, básicamente, misión imposible. 

A mediados de este aciago 2024, la marca Buitoni admitía que se veía obligada a suspender la elaboración de este producto a causa del desabastecimiento de uno de sus componentes. Los lineales de los supermercados se vaciaron de paquetes y muchos tuvieron que conformarse con la masa de empanadas estilo argentino, una mucho más gruesa y que no acababa de satisfacer a todos los paladares. 

Pero, como pregonaba aquel mítico anuncio del Almendro de los años ochenta, la masa de empanadillas de Buitoni ha vuelto a casa por Navidad. Tal y como informaba este viernes Nestlé en un comunicado, Buitoni vuelve a comercializar desde esta misma semana las obleas para empanadillas, de tal forma que llegarán a todos los hogares en Navidad. 

Aseguran que las últimas cosechas de cereal han provisto a las fábricas del grupo de la harina que cumple con las especificaciones necesarias para las cualidades de las obleas originales. Es más, la planta que se encarga de la tarea —situada en La Penilla de Cayón (Cantabria)— lleva ya varias semanas con las máquinas funcionando para comenzar con la distribución estos días en todos los puntos de venta de España.

Así, añaden, se recupera de forma progresiva a lo largo de las próximas semanas el suministro de la oblea a los supermercados españoles. Y lo hará «con sus cualidades de siempre».

Superar la crisis de la empanadilla ha sido todo un reto para Nestlé. No en vano, el propio director de Culinarios de Nestlé España, André Moura, destacaba estos días que la obtención de la harina específica con la que se producen ha sido «un proceso meticuloso»: «Estamos convencidos de que nuestros consumidores aprencian el esfuerzo realizado para mantener la calidad y el sabor que siempre han caracterizado a nuestras obleas», destaca Moura, quien recuerda la importancia de la receta original de sus obleas, que deben ser una masa fina y hojaldrada pero muy fácil de manipular ya que las elaboraciones que se realizan con ellas exigen que ni se rompan ni se peguen.