Un estudio del Instituto de la Movilidad apunta que el 40 % de los captados con las bonificaciones se replanteará volver a su coche
03 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los descuentos en el transporte público para viajeros frecuentes han aumentado el número de usuarios un 29 % en los dos últimos años, expuso Julián Sastre, presidente del Instituto de la Movilidad y director de la Consultora Alomon. En enero, cuando el Gobierno modifique las condiciones y el acceso a los descuentos deje de ser universal, el transporte público perderá usuarios, según un estudio.
Pasar de una política de semigratuidad a volver a los precios de antes «tendrá un gran impacto en el uso del transporte público», pronosticó Sastre en Madrid, durante la primera jornada de la Cátedra de Movilidad Sostenible, patrocinada por Alsa. Ahí presentó el informe del Instituto de la Movilidad, una encuesta que refleja la valoración «muy positiva» de las bonificaciones por parte de la sociedad.
Por los descuentos, un 10 % de los que no eran usuarios del transporte público se han subido a buses y trenes, y los viajeros frecuentes han pasado del 17 al 34 %. Sastre explica que eso indica que antes se quería viajar más en transporte público, pero se contenían por el alto precio.
Según el estudio, el gran problema del fin de los descuentos es que un 40 % de los pasajeros captados en estos dos años conducían vehículos privados, y en enero se replantearán volver.
Un efecto colateral negativo de los descuentos al transporte público es que el 17% de los captados se movían antes a pie, pero ahora no les importa coger un bus para un recorrido muy corto en lugar de caminar.
La encuesta del Instituto de la Movilidad refleja, además, que el precio es importante, pero no es lo único: también se valora mucho la calidad del servicio. Por ejemplo, en Renfe se han duplicado las reclamaciones