Convocan una huelga en la automoción gallega el 28 de noviembre por «una situación límite»

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Al parón también están llamados los trabajadores de las empresas de componentes

22 oct 2024 . Actualizado a las 20:44 h.

Trabajadores de la automoción gallega han protestado este viernes para reclamar soluciones para el sector coincidiendo con la huelga convocada en la factoría de Stellantis en Italia y la CIG ha anunciado la convocatoria de un paro en el sector en Galicia, también en las empresas de componentes, el 28 de noviembre porque atraviesan «una situación límite».

Así lo ha explicado, delante de la fábrica de Stellantis en Vigo y con 32 empresas representadas en la concentración, Xoán Xosé Bouzas, secretario nacional de la Federación de Industria de la Central Intersindical Gallega.

Aunque es una iniciativa que ha partido de la CIG, Bouzas ha firmado que se trata de una «huelga de la automoción independientemente de quién la convoque», abierta a otros sindicatos que quieran sumarse para hacerla «conjuntamente».

«Llegó el momento de decir basta», ha comentado el representante del sindicato, quien ha hecho un llamamiento a todos los comités de empresa y trabajadores a que secunden esta huelga porque «la situación es límite».

Ha denunciado la «situación precaria, de crisis y de emergencia de la automoción en la provincia de Pontevedra», con «precarización» laboral, y ha criticado la «falta de política industrial de la Xunta» y los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) porque a Galicia «llegan migajas».

Ha cuestionado la «deslocalización» en el sector porque «desde el 2008 no se montaron nuevas empresas de componentes» en la provincia de Pontevedra.

También ha criticado a Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, por hablar de la producción y los «beneficios» de la compañía y luego pedir que se abaraten los «costes».

«El coste no está en el salario de los trabajadores», ha mantenido Bouzas, quien ha advertido de la «incertidumbre máxima» en los trabajadores de ese grupo de automoción después de que se deslizara que pueden cerrar centros de producción.

Bouzas ha reclamado un vuelta «a la normalidad», que para él es «lo de antes, un sector potente y con la gente motivada en el trabajo».